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Crónica de la tercera semana: Sold Out consecutivo

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Los sueños se hacen realidad. Cuando un proyecto tan lleno de ilusión y pasión ve la respuesta en la gente, con esas caras de encanto, con los músicos implicados y entregándose para llevarlo a cabo y encima se consigue un sold out, no se puede pedir mas. Eso fue lo que ocurrió el viernes 14 de febrero en un entorno ideal como el Teatro Auditorio Conde Duque. Desde los días previos en los ensayos ya se respiraba la ilusión, el propio Ariel bromeaba diciendo que Coltrane había telefoneado para un día especial de celebración en el que absolutamente todo el mundo estaba expectante ya que se trataba de un estreno absoluto. No es fácil escuchar el disco completo en vivo, pocos se atreven,  de hecho el cuarteto de Coltrane solo lo interpretó una vez en directo en su historia, por lo que el reto y la responsabilidad de reinterpretar “A Love Supreme” con la excusa de celebrar el 50 aniversario de su grabación eran aún si caben mayores. 


El encargado para hacerlo fue uno de los saxofonistas más importantes de nuestro país, el cubano Ariel Bringuez reunió a personalidades distintas unidas por un mismo sentimiento para hacernos viajar a los rincones de un disco que es algo más que una simple grabación. El resultado cautivó y atrapó por partes iguales, una reinterpretación que incorporaba el misticismo urbano de Kumar, la aproximación africana de Mohammed El Bouzidi con su Gumbri o el viaje a las raíces con los tambores batá de Jesus Catalá, respetando las cuatro partes de la suite originales el Lovetrane Quartet que se completaba con Martín Leiton (contrabajo), Daniel García (piano) y Juanma Barroso (batería)nos hizo viajar a las entrañas de la búsqueda que hace 50 años Coltrane plasmo en un trabajo universal que ha trascendido en ejemplos como el que pudimos disfrutar el pasado día de San Valentin que concluyó con la interpretación de Angela Cervantes cantando el salmo final que escribió Coltrane y que se corresponde con la letra de un poema piadoso incluido en las notas de presentación del disco que puso el broche al trance que experimentamos plasmado en un concepto de Amor Supremo en todo su expresión.

24 horas después la fiesta se traslado a Tempo Club evocando el carnaval de New Orleans con el grupo Madrí Gras reforzado en esta ocasión por metales. Como el mismo grupo dijo al principio del concierto “nosotros hacemos el carnaval cuando nos da la gana” y de eso se trato, de una fiesta que arrancó con la sintonía de la serie Tremé y repaso todos los clásicos de la ciudad que nunca duerme como “Big Chief”, “Let´s Go To The Mardi Gras”, “Natural Soul” o “Iko Iko”. Aunque ninguna chica subió al escenario para enseñar sus pechos a cambio de un collar la fiesta no paró toda la noche. New Orleans y Madrid hermanadas por la música negra. Dos noches con Sold Out en donde una vez más se demostró la grandeza de la música negra en todos sus géneros y variantes, que es la filosofía del festival Madrid Es Negro.  

FOTOS: JAIME MASSIEU

Crónica de dos noches en Madrid Es Negro (Cuarta semana)

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Madrid es donde…las noches siguen sonando negras y los ritmos se contagian como un virus. El viernes El Sr. Rojo en La Boca Club con Sold Out incluido presentaba su nuevo álbum M.A.D.R.I.D. En El Centro” el mismo día que se ponía en circulación. El protagonista de la noche para la ocasión se acompañó de C-Smoke joven de origen  nigeriano que se presentaba en público por primera vez con sus primeros raps demostrando soltura y un futuro muy prometedor, con solo tres temas basto para darse cuenta del potencial de este nuevo nombre. Después G.O.R.K. presentaba sus nuevas canciones sobre bases pesadas y rap crudo. El protagonista de la noche nos tenía preparados un show donde presentaba por primera vez sus nuevas canciones con un repaso a sus viejos temas, el show comenzó con dos breakers acompañados por DJ Tommy Rock que estaría en el resto del show. El concierto empezó repasando las nuevas canciones como “Niños Sin Norte”, “Nadie Te Enseña”, “A1” y “Leganés Es Donde”, no faltaron clásicos como “Así Funciona” o “Plan Maestro” para poner el punto final con “En El Centro” y mosh final desde el escenario incluido. Las nuevas canciones suenan muy bien y el giro en la producción de algunos de las nuevas producciones imprime una frescura con un pie siempre puesto en lo clásico sin parar de evolucionar tanto lírica como musicalmente. Un show divertido  a la par que contundente donde demostró porque es uno de los MCs mas respetados de la ciudad. 

Al día siguiente El Intruso acogió la presentación del primer single en vinilo de Black Mouth, para muchos el eslabón perdido entre el sonido funk de los ochenta en la ciudad y el momento actual. Gregorio y Jose Luis han dado forma a un proyecto lleno de intensidad con un directo salvaje. Rozando el cuarto sold out consecutivo del festival, la noche se fue calentando hasta momentos épicos donde la banda demostró todo su potencial. Además aprovecharon para estrenar un tema nuevo para cerrar la actuación coincidiendo con el momento de encenderse un cigarrillo de su vocalista, un acto que en los tiempos que corren resulta absurdamente mas irreverente que cualquier consigna punki a deducir por la cara de sorpresa de los asistentes.  



FOTOS: JAIME MASSIEU

Motown Soul Revue con The Groovin´Flamingos en El Sol. El final de fiesta de la cuarta edición de Madrid Es Negro.

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Madrid y Detroit, un mismo espíritu, un solo sonido. La jornada final de la cuarta edición del festival Madrid Es Negro fue otro Sold Out (el cuarto de esta edición) con la excusa de homenajear el sonido de Motown, el sello que Berry Gordy Jr fundó hace 55 años en la ciudad del motor. Los encargados de hacernos viajar fueron The Groovin´ Flamingosreforzados con invitados de excepción en una fiesta irrepetible. Arrancaron con el “Ain´t Too Proud To Beg” y ya desde el primer momento parecía que la noche iba a ser histórica, capitaneados por Gofer (voz y guitarra) que además de hacer de perfecto maestro de ceremonias del show dando paso a los invitados de forma fluida en una actuación calculada hasta el mínimo detalle, también tuvo su momento estelar cuando interpretó el clásico “My Girl” llevándolo a su terreno con maestría.  



El primer invitado en aparecer sería Alberto Anaut que demostró porque es uno de los nombres de los que todo el mundo habla en este momento, después Cris López y Susana Ruizatacarían “My Guy” y “I Heard It Through The Grapevine” respectivamente. Los coristas de excepción de la noche (Blanca De La Plaza, Susana Rubio y David Ojaldre) también tuvieron sus momentos para destacar, en el caso de las chicas transportándonos a los ochenta con Blanca interpretando “Upside Down” de Diana Ross y Susana con “Super Freak” de Rick James y el caso de David con “Agent Double O Soul” y “Twenty Five Miles”. 


Cuando El Sol ya era una auténtica comunión entre público y grupo, llegó el turno de Celia Carballo, una de las grandes sorpresas de la noche que demostró que es una de las voces a tener muy en cuenta en la escena nacional, con “Papa Was a Rolling Stone” y “Shotgun” dejó a todos con la boca abierta rematando al final de la noche con “Heat Wave”, sin duda de los momentos mas intensos de la velada. Si de intensidad hablamos Maika Sitte, la cantante de Freedonia en su set donde interpretó “Brothers Gonna Work It Out” y “Get Ready” nos acabaría de llevar al éxtasis del soul en estado puro en una noche en la que también se recordó que Motown no solo eran cantantes y se homenajeó a los Funk Brothers (la banda de acompañamiento del sello) tocando “The Flick” una instrumental donde los Flamingos demostraron porque esta formación madrileña era el grupo idóneo para llevar a cabo un tributo musical de esta categoría, con especial mención a Kike Blanco (teclista) por su trabajo de coordinación y dirección musical.  


En los bises Susana Ruiz clavó el clásico “What´s Going On” de Marvin Gaye como solo ella sabe hacer y la locura colectiva se apodero de los presentes con el “Shout”. Caras de felicidad y entusiasmo colectivo dentro y fuera de escenario en una noche en la que se bailó con tres décadas (60s, 70s y 80s) de herencia del sello Motown. Si el soul tiene un componente de celebración, amor y diversión…la pasada noche lo vivimos juntos y será difícil de olvidar.


FOTOS: JAIME MASSIEU

AYO. Simpatía contagiosa (Sala But, 27-3-14). Madrid Inquieta

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Uno nunca sabe donde se encuentra aquella actuación que marca un antes y un después, pero la de anoche en la sala But reunía bastantes condicionantes para serlo: primera visita de una artista a nuestro país sin ser excesivamente conocida, en una hermosa sala que bien podría haberse desarrollado como Boite en los años 70, con un público devoto y entregado a la causa de antemano (con mayoría del sexo femenino), un buen ramillete de canciones con clara vocación pop(ular), y un espectáculo bien tramado.


A las 21:30 la sala registraba un aspecto más que alentador cuando la alemana de ascendencia nigeriana Ayo -traducción a yoruba de su nombre en inglés Joy (alegría)- hizo sonar en su guitarra los acordes de su introspectivo “I´m Walking” conforme su figura esbelta iba apareciendo desde la penumbra. “Hullabaloo” se aproximó a la bossa al tiempo que su sonrisa nos hizo pronto cómplices sin necesidad de artícular palabra, y poco antes de que “I am not afraid” nos permitiera admirar a uno de los coprotagonistas de la velada: Charles Haynes, un coloso del ritmo que no dejó de tocar en los intervalos entre tema y tema, y que fue merecedor, tras Ayo, de las mayores ovaciones y aplausos de la noche.
El reggae-pop de “Who” tiene algo de terapeútico -y con una sonrisa burlona pero inocente como la suya, resulta más apetecible si cabe-, pero donde Ayo se muestra más firme y convencida es en las distancias cortas y los tempos sosegados como en “Teach Love”. Tras ese tributo merecido a “I Wonder” de Sixto Rodríguez -artista rescatado en aquel “mockumental” genial dirigida por Malik Bendjelloul, “Searching for Sugarman”-, es momento de confesarse admiradora del legado del sello Motown –“cuando uno veía aquel sello, sabía que tras él había buena música”- y mimetizar a Michael Jackson en “I´ll Be There” de los Jackson 5, asegurando que fue el tema que le granjeó el respeto de su madre y que esta comenzara a considerar con seriedad su labor como música.
El tiempo apremiaba y Ayo fue muy consciente de ello -aunque luego procuró alargar el final de su actuación para albergar los bises previstos-, recordándolo en varias ocasiones a lo largo de su repertorio y trató de ceñirse en buena medida a su cuarto y más reciente trabajo, “Ticket To The World”, prescindiendo de alguno de los temas de álbumes anteriores que suele incluir entre sus canciones, no así de “Life Is Real”, un precioso pop a-la-africana que le conecta con sus ancestros nigerianos.
Y llegó el momento en que el público, muy predispuesto durante el concierto dicho sea de paso, tuvo ocasión de participar aportando los coros de “Wouldn´t It Be Better”, una canción que con su insuperable introducción al piano -de esas que a uno le hacen sentirse afortunado de conocer y degustar piezas destinadas a ser apreciadas por paladares selectos-, representó uno de los momentos álgidos del concierto. “Fallin´” tiene esa carga dramática que revela en Ayo su potencial como cantante de soul y, para cuando los solos de guitarra parecen presagiar el final (provisional) de la actuación, Ayo se zambulle entre el público y un círculo de teléfonos móviles la rodean para captar su rapeo en “Complain” mientras el público corea su contagioso “yelelele, yelelele”.

Suelta su guitarra y se entrega al baile, ya sobre la tarima, en “Slow Slow (Run Run)” para despedirse del escenario y obligar a los presentes a reclamarla pese a los apremios temporales. Los tres temas escogidos como propina muestran la amplitud de miras de Ayo: el empoderamiento rapeado en “Ticket To The World”, la descarnada declaración de amor en “Down On My Knees” -muy coreada por los presentes-, y el funk rock incendiario de “Fire” que puso “Madrid on fire” y nos dejó con un estupendo sabor de boca y la sensación de haber presenciado el directo de una artista llamada a suceder a voces como Jill Scott o Erykah Badu, pero apotando su toque distintivo y étnico. El futuro le pertenece.

TEXTO: Larry ACR
FOTOS: Jaime Massieu

DÂM-FUNK. Iluminado. (Versión ampliada y revisada del artículo aparecido en el número 46 de Enlace Funk)

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Tras unos años agazapado en segundo plano, trabajando con constancia en un sonido que me atrevería a calificar de monolítico, por fin los focos le apuntan de verdad. La culpa la tiene su último compañero de aventura musical, Snoop Dogg, de eso no creo que haya dudas, pero para salir en la portada de Enlace Funk, por ejemplo, ha tenido bastante que ver otro disco publicado poco antes en el que Dâm se unía al gran Steve Arrington. Oportunidad y credibilidad. De eso van las siguientes líneas: de reivindicar el modern funk ochentero adaptándolo a esta vertiginosa época.

Por: Alberto Rahim


1.GÉNESIS

La historia comienza en Pasadena, Los Angeles, a mediados  de los ochenta, en esa época en la que los chulos y los macarras escuchaban atronadoramente en sus coches canciones como “More Bounce to The Ounce” para poner a prueba su estéreo. En esa época en la podías vivir en territorio Blood y más estando cerquita del temible South Central. Damon Riddick estaba en el ecuador de su high schoool cuando tomó una determinación: se dedicaría a la música. Era un buen estudiante pero obsesionado por su pasión, se escapaba los martes para comprarse, según salían, discos como el Parade o el Sign O’ The Times:  Un chico lo suficientemente centrado como para ir ahorrando e invirtiendo en equipo; en sintetizadores y cajas de ritmo. Alguien que con 18 años salió para no volver de la casa de sus papás y asumió que iba a depender más del salario de su trabajo de día –de momento-, que de aquellas cosas que grababa en cassette a través del precario mixer de dos pistas que había podido comprarse en el Radio Shack. Es la misma época en la que California se inunda de rap y ya para finales de esa década, los esqueléticos beats de las bases se han transformado -tras la aparición de Dr. Dre-, en producciones que diseccionan viejos éxitos p-funk en el gangsta-rap.

Damon mientras ha dejado atrás sus inicios tras la batería y definitivamente se ha pasado a los teclados siguiendo el elemento que hacía especial a algunos de sus artistas favoritos como One Way, Mtume o la P-Funk. Uno de sus primeros trabajos como músico a sueldo resulta ser junto a Leon Sylvers III, antiguo productor del sello SOLAR, entre otras muchas cosas. Comenzó con un proyecto de New Jack swing, Double Action Theatre. Asi es, no eran exactamente los mejores años de Sylvers –de hecho trabajaron en un frustado disco de regreso de Mini Vanilli-, pero consigue salir de allí sabiendo grabar sus propias canciones y con un consejo grabado en la mente: “todo depende de tus relaciones”.
Su siguiente paso profesional viene a través de un amigo que lo pone en contacto con el rapero Mack10, que al escuchar lo que anda haciendo en casa le ofrece grabar con él y queda tan impresionado que termina como músico de sesión en numerosos proyectos de rap pandillero del sello Priority, Ice Cube incluído. Efectivamente, es fácil imaginar su trabajo en una estética tan marcada como la del gangsta de comienzos de los noventas. No le iba mal, por las mañanas conducía trailers por la autopista, después grababa y cobraba bien y sin historias macabras relacionadas con malos ambientes, como ha remarcado en varias entrevistas. Eran muy profesionales y quizás por eso un día se dio cuenta de que había dejado abandonada su propia carrera y dejó aquel trabajo.


2.FUNK IS EVERYWHERE

El siguiente capítulo de su biografía sucede a comienzos de la pasada década. El Damon de su nombre, coloquialmente, entre sus amigos, siempre se reducía a Dam. Decide elegir Funk como apellido ‘artístico’ por razones obvias. Alguien que colecciona tanto los discos, como el equipamiento con el que se grababan, puede ponerse su pasión como apellido. 
En 2006, en Culvert City, LA, pone en marcha las sesiones Funkmosphere aliado con tres amigos. Se trata de recuperar el boogie y otras variantes del funk ochentero y pasa de fenómeno local a nacional muy rápidamente ganándose la reputación con una selección musical escrúpulosa a base de 12” que coinciden con la reivindicación de esos sonidos no solamente desde el bando de los coleccionistas de black music.
Una noche,  Dâm está en el Stars Shoes y se queda boquiabierto con una sesión que el DJ está haciendo solo con material de 1983. Se trata de Peanut Butter Wolf, se ponen a hablar y descubren compartir gustos. El siguiente paso es invitarle a pinchar en Funkmosphere cosa que Wolf acepta. Seguimos en 2006. Ese año Stones Throw ha editado un disco de debú grabado 18 años antes por Baron Zen. Una obra curiosa que hermana punk y sampler. Inocentemente, Funk deja un comentario positivo en el Myspace de la disquera. Ya por privado, Wolf se sorprende por ese “like” y le propone formar parte de un disco de remixes de Zen que anda organizando. Por fin la oportunidad que llevaba años esperando. Como “Shoes” ya la ha escogido Madlib, nuestro protagonista elige “Burn Rubber”, un skit ruidoso que transforma en una versión de la GAP Band. Su sonido, esa rotunda e inesperada reivindicación sin edulcorantes de la estética musical de comienzos de los 1980s, hizo que todos –y no solo me refiero a selectores famosos como J Rocc- se preguntaran quién era ese tipo. Ni Wolf ni Funk dejan pasar el momento; preparar una canción para un recopilatorio con una semana de plazo, por ejemplo. En 2008, estrenó ya a su nombre el maxi “Burgundy City/ GalacticFun”con brumosas atmósferas sintéticas que definitivamente no eran beats, era música, sonaba a funk. En los siguientes meses continuó el goteo de referencias: firmando el 4° volumen de la serie Rhythm Trax o ya en 2009 lanzando un 7” que acompañaba la compra de ciertas camisetas y una remezcla, ampliamente difundida en internet, del grupo de pop alternativo del momento, Animal Collective. Aperitivos de lo que andaba cocinando nuestro protagonista.


3. THE LANDING

Cuando por fin se anuncia su primer larga duración en octubre de 2009, lo de larga acaba quedándose corto. “Toeachizownse publica como cinco LPs independientes, agrupados bajo diferentes títulos –“Latrik”, “Fly”, “Life”, “Hood” y “Sky”- o una versión reducida en doble CD. Dos horas y media de presentación en sociedad de un creador sumamente fértil y que además había esperado esta oportunidad durante mucho, mucho tiempo.
Se trata de un exaustivo homenaje a unos años ochenta sintéticos, que mezclan y reivindican a nombres que incluyen a Egyptian Lover, Roger Troutman, el P-Funk tardío y cómo no Prince. Parece querer poner el año cero en 1987, cuando el funk empezaba a ser mal visto e imponer su propia utopía a base de Rolands y syndrums. Unas canciones, francamente de acabados imperfectos, donde se siente la humanidad chorreando. Donde se evita, irónicamente por eso, caer en el revival.
La verdad, “Toeachizown” cosecha excelentes críticas y hasta agota su edición en vinilo. La ironía es que la mayoría de su público no se encuentra entre, digamos, los diggers de boogie funk ochentero sino en un ambiente más relacionado con palabras como indie o hipster, que andaba interesado en la escena de la capital californiana gracias a  efímeras etiquetas pop como el bedroom funk de Nite Jewel o el advenimiento del chill wave que también asomó en esas tierras. De pronto L.A. se transformaba en una especie de capital del groove y Riddick empezaba a ser apodado “The Godfather of Boogie Funk” y cada vez más solicitado para directos y sesiones de DJ. Estamos en otros tiempos. Antes se hubiera calificado a un quíntuple álbum de debut de mamotreto o delirio de grandeza. Ahora lo tenemos que entender como la espita abierta de un largo, concienzudo y dedicado trabajo musical. Una ironía en la época del déficit de atención; dos horas y media de música que requieren de una segunda y una quinta escucha para poder propiamente disfrutarlo, para que brillen hits como “Hood Pass Intact” y descubras los detalles; Sylvers como productor ejecutivo o la presencia de Mark De-Clive Lowe tocando un solo en “Candy Dancing”. Termina siendo una anacronía analógica en un mundo digital; alguien que afirmaba convencido que el funk no era una moda, que quería saltarse la parte de los cardados afro y las guitarras con wha wha y devolverlo a la vida justo tal como estaba cuando lo enterraron en los años de la invasión del cedé.
Tras el disco sigue firmando remezclas, colaborando con otros artistas –Hudson Mohawke y arranca el proyecto Nite Funk con Nite Jewel- o bate un peculiar record en el South by Southwest en Austin, ofreciendo 15 shows a lo largo del festival.
























Sin dudas, el capo de Stones Throw  se entusiasmó con haber descubierto la hiper productividad de su nuevo artista. Para mantener el nombre de Funk en movimiento, publicó en octubre del siguiente año “Adolescent Funk”, una selección que el propio Wolf realizó de las cassettes grabadas entre 1988 y 1992 por nuestro artista y que desvelan, entre siseos de banda magnética, a un artista con unas herramientas tan primitivas como un Casio SK-1 que expresa sus obsesiones –muchas letras sobre sexo, claro- y también numerosas pistas musicales sobre sus gustos –algunas obvias referencias a Funkadelic en "I Like Your Big Azz (Girl)" y el omnipresente Prince-, sobre la época en que se grababa –ahí ya toca hablar de new jack swing o incluso en "When I'm With U IThink of Her" mencionar el house-. Un retrato fragmentado que da testamento de todas las puertas a las que llamaba, aunque tampoco omite guiños tan específicos como el que suelta a Sheila E en el solo de batería de “TheTelephone Call”. Sin reparos podríamos calificarlo como el pirata oficial de Dâm-Funk.
Pero en 2010 también llegó música nueva del músico de Pasadena con eternas gafas de sol.  De hecho son dos lanzamientos en los que colabora un renacido artista de la vieja escuela del que vamos a seguir hablando en este artículo, el ex –Slave y ex –Hall of Fame Steve Arrington, los maxis “Goin’ Hard” y otro con remakes de canciones de” Toeachizown”. Arrington fue tema en aquella primera conversación de Wolf y Funk cuando se conocieron y Arrington, que se hizo ministro religioso en sus años de gloria y dejó la música no religiosa en 1990, había estado siguiendo los videos que colgaba en internet aquel nuevo funkster californiano. Siempre está bien que las nuevas generaciones  no tengan miedo de juntarse con los más veteranos y más, si como es este caso, la relación termine siendo de largo recorrido.
Hubo más novedades en este periodo. Por ejemplo presentó a Master Blazter, un trío completado por Jason Taylor –Computer Jay, teclados- y la batería de Jovan Coleman –J-1- con el que salió de gira en el periodo 2010-11 y publicaron un LP en directo de edición limitada “Stones Throw Direct to Disc#3” y una mixtape en internet.  Adaptando su estajanovismo a las nuevas tecnologías, Dâm empezó a inundar su Soundcloud de innumerables  demos y temas inéditos. Entre ellos, el EP “InnaFocusedDaze que terminaría saliendo en formato físico a través de Scion AV en 2011. Se habló de que está preparando algo con Steve Arrington, y unos meses más tarde aparecería otro EP, “I Don’t Wanna Be A Star” en el que se atreve con la cara B de “When Doves Cry”, “17 Days” consiguiendo superar el desafío. Se llega a anunciar hasta un álbum en solitario, See The Light que tuvo como fecha tentativa el otoño de 2012, pero pronto se vió que había otros planes en vista. Entre ellos, reformar Master Blazter tras el fallecimiento de su batería. John Theodore –tras los tambores en Mars Volta- y Keith Eaddy formarán el nuevo trío bajo otra denominación.























4. ES SU TURNO


Cuando ya nos habíamos acostumbrado al goteo constante de las composiciones que sigue poniendo en internet, nos llegó, ya después del verano, la noticia del lanzamiento de “Higher”. Por fin un larga duración de esa intermitente colaboración que hacía ya tres años había iniciado Dâm con su reconocido maestro Steve Arrington.  Una doble resurrección discográfica que por un lado mostraba una mayor gama cromática por parte de Riddick –el encargado de la música, que tampoco renuncia a las herramientas que a estas alturas ya forman parte de su identidad-logrando un punto en el que más que dejarse llevar por el revival, camina al filo de un g-funk musculoso, con líneas de bajo como tendones. Arrington se desmelena desempolvando melodías vocales que no desentonarían en sus último repertorio junto a Hall of Fame. Nostalgia, puede, pero también con  letras mezcla de reflexión personal y genérica como ese “I Be Goin’ Hard” que abre el trabajo. Posiblemente, el mejor disco para hacer pasar el aire entre tanto revisionismo sesentero y setentero de la temporada. Lo malo es que ni siquiera hemos tenido tiempo para digerirlo cuando el rumor de “7 Days Of Funk” se convertía en realidad.

El precedente hay que buscarlo un par de años antes. En Los Ángeles –claro-, en un evento publicitario que tenía lugar en la galería HVW8 a instancias de una conocida marca deportiva y con Snoop Dogg como gancho. En él también estaba invitado el show de DJ con sintetizador incorporado de Dâm Funk. Lo que en principio iban a ser solo unas palabras de introducción del rapero al músico se convirtió en un freestyle que dejó noqueados tanto al músico como a los asistentes. Las declaraciones, llenas de buenas intenciones y ocultos deseos de Funk a los medios después de esa fecha: “Me encantaría grabar algo algún día con él”, se terminaron transformando, a finales del otoño de 2013 en una realidad.


Con “7 Days of Funk” se cuadra el círculo. Por fin el personaje creado por Damon Riddick consigue la exposición planetaria a la que cualquier músico aspiraría. Sin renunciar a su esencia en 25 años de obcecada carrera se junta con un Snoopzilla, que, no se comenta demasiado, pero quizás andaba muy  interesado en darse algo de credibilidad tras el fallido experimento de Snoop Lion junto a Diplo–y también Miley Cyrus, porqué nos vamos a callar-. Asi que, si alguna vez alguien  imaginó que hubiera pasado si el autor de “Who Am I?(What's My Name?)", hubiera cambiado a Dre por alguien igual de enajenado por los teclados de Bernie Worrell pero capaz de hacerlos sonar tocados por sus propios dedos. Porque ni hay dudas de que suena inequívocamente a aquel caricaturesco g-funk de hace dos décadas ni de que Snoop canta tanto como rapea, recuperando el camino abierto años antes por el zapp-esco single “Sensual Seduction”. Sin loops, con melodías vocales que se quedan dándote vueltas por la cabeza mientras tratas de calcular si algo tan callejero de verdad se está convirtiendo en cool. Como hemos podido leer en entrevistas en diferentes medios, ambos artistas apenas se llevan unos meses de edad y vivían a cuarenta minutos de distancia el uno del otro. Sin comparar los entornos socio-económicos, ambos eran unos niños de 7 años cuando Bootsy Collins se transformó en Bootzilla y pocos más cuando Zapp y compañía transformaron los gustos de su generación. Se nota en el disco esa confianza y esa despreocupación que hace que el groove vista holgado y ninguno de los dos se imponga al otro. Ocho canciones, poco más de media hora que pasa volando y deja con ganas de algo más que otro disco con sus instrumentales.

Un desastre tendría que suceder para que este artículo no tenga continuación en los próximos años si el ritmo de trabajo de Dâm Funk sigue siendo tan exigente. La reválida será con toda lógica el que, cuando lo edite, será propiamente su segundo álbum en solitario, posiblemente en una discográfica ya bajo su dirección. La oportunidad de escuchar –siguiendo con la fuente de analogías más constante en el informe- su “1999” o “Purple Rain” parece más cercana. Tiene agallas y empeño para intentarlo, de eso no caben dudas.























Nada como apretar una tecla

En una época de simuladores informáticos, loops y estudios de grabación virtuales, Funk reivindica el calor de lo analógico, los teclados tocados a dos manos y las líneas de bajo que rezuman electricidad estática. Su equipo; una colección de teclados y cajas de ritmos vintage son la clave. Lleva toda la vida con ellas.
De la misma manera que la llegada en los ochenta de los sintetizadores y los videoclips se llevaron por delante –entre otras cosas- toda una forma de entender y tocar el funk, quedando solo en pie los que lograron entender el cambio de necesidades de su público. La más cercana en el tiempo digitalización ha terminado por convertir la falsificación, la simple manipulación de una obra ya existente en música que hasta se atreve a negar su esencia. La única vacuna ante software y ordenadores son aquellas mismas máquinas que aligeraron plantillas de músicos de sesión hace 25 años. Damon G. Riddick, desde la soledad del cuarto de su casa, invirtió lo que no gastaba en discos en equipo para ir perfeccionando aquellas apasionadas grabaciones domésticas. En su biografía ya hemos mencionado un aparato, el entrañable Casio SK-1, aunque tiene otros que podríamos calificar como emblemáticos.
 Las cajas de ritmos Oberheim DMX con su característico clap y tan usadas en la época del boogie y electro funk, sin descartar otras marcas como Linn o Sequential Circuits o Drum Trax. Hablando de teclados, lo mismo puede decantarse por los ‘cálidos’ sonidos de los primeros Korg, como decidirse, como muchas veces suele, por el Roland Juno 1, el que no tiene sensibilidad en las teclas y le da más margen para improvisar. Porque, la verdad es que quitando el periodo de Master Blazter, Dâm-Funk en vivo parece un hombre orquesta. Con una mano hace las líneas de bajo y con la otra suelta los acordes desde el teclado. Lo único programado es el beat. En el estudio –recordemos que es alérgico a Protools y demás modernidades- va grabando bloques a tres manos en CD con su mezcladora Pionner DJ-800 para ahorrarse la cantidad de pistas. Un método más artesanal que otra cosa que depende mucho del posterior trabajo de masterización. Una de las razones por las que, sin dedicarle tiempo, su música al principio sorprende por su uniformidad.

RECONÓCELOS

Merecen respeto por todo lo que has aprendido y disfrutado con ellos; por todo lo que les debes. Las influencias musicales de cada artista son algo muy parecido a sus padres. En este caso, alguien que cambia su apellido heredado por el de Funk, es alguien que tiene las ideas muy claras.

Que un artista hable sin tapujos sobre sus obsesiones musicales no es tan fácil en ciertos niveles. El ejemplo de Prince, que parece que tuvo que esperar a hacer de anfitrión en el ingreso de la P-Funk en el Rock n’ Roll Hall of Fame en 1997 para deshacerse en elogios de George Clinton y compañía y acreditar su influencia en “Erotic City”, parece ser la norma. Bueno, parece que la rotunda sinceridad de Damon G. Riddick puede hacer cambiar las cosas. Él mismo suele pronunciar los nombres de Prince, Slave, Loose Ends, Mtume, Kleer, Kevin McCord de One Way, Ready For The World, Teena Marie, Kleer o L.A. Dream Team en sus entrevistas, donde tampoco oculta gustos más heavies como Iron Maiden o Kiss. También luce su colección de discos periódicamente pinchando –aunque solo sea los lunes en las sesiones Funkmosphere- y, lo más importante, siendo músico, ha tenido la oportunidad de juntarse con algún viejo ídolo para tocar o incluso grabar.
Ya hemos hablado de Snoop, Steve Arrington, Leon Sylvers, Jewel y hasta Mini Vanilli, pero aun sabemos de alguno más. Jody Watley, por ejemplo. La estrella de mediados de los ochentas, bregada en la escuela de Soul Train, ha grabado con él parte de “Chameleon”, que todavía sigue inédito y ha sido el primer nombre confirmado entre los cantantes invitados al segundo disco de Funk.
Otro más inésperado, aunque compartan los sistemas de grabación primitivos y autistas es Ariel Pink que en un principio le pidió una remezcla y poco después, en 2012 le tenía haciendo coros en “Baby”, su versión de Donnie &Joe Emmerson y compartiendo escenario por EE UU ese mismo año. El que por ahora se le ha escapado es Walter ‘Junie’ Morrison, pese a las numerosas veces que ha declarado su admiración y ganas al ex–Ohio Player y ex- Parliament que acaba de poner en marcha Teknadelic, su actualización del funk a las nuevas tecnologías.

Si estamos con nombres y la etiqueta modern funk y aledaños, merece la pena más que enumerar nombres de artistas que han terminado haciendo compañía a Dâm-Funk en el hasta hace poco monocolor catálogo de Stones Throw –Myron and E, The Stepkids o el ya emancipado Mayer Hawthorne, todos conocidos de estas páginas- aprovechar para poner el foco en un par de discográficas que también le están sacando mucho jugo al funk californiano de hace 30 años. Por un lado Omega Supreme Records, con artistas como Sasac o Turquoise Summer y por People’s Potential Unlimited, editora del mismo estado donde también han llamado la atención artistas como Benedek o Psychic Mirrors, además de los referidos arriba.

AVISHAI COHEN TRIO. 10 razones para creer (Teatro Lara, 7-4-14)

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Existen motivos sobrados para considerar al contrabajista israelí como uno de los grandes nombres del jazz actual. Y durante la actuación celebrada anoche en el Teatro Lara, integrada en el 7º Ciclo 1906 de Jazz, hizo gala de buena parte de esas razones. Enumero apenas alguna de ellas:

1.Sabe rodearse de músicos “de puta madre” (sic) que lejos de bajar el nivel, realzan su música. El pianista Nitai Hershkovits y el joven batería Daniel Dor rindieron a un nivel elevadísimo, marcándose solos de virtuoso pero sin excesivas estridencias, siendo especialmente apreciados y aplaudidos los del último.

2.Consigue hacernos olvidar, aunque sea sólo por un momento, las atrocidades y crímenes de guerra cometidos por sus compatriotas. Y eso es muy de agradecer en estos tiempos de confabulaciones.


3.Es capaz de lograr una amalgama amplia de registros, desde el intimismo de la interpretación a voz y piano del poema “El Hatzipor” (El pájaro) de Yad Anuga hasta la intensidad de “Seven Seals”.

4. Tuvo la deferencia de dedicar su actuación a la figura de Paco de Lucía, “su héroe y modelo” (sic) y con quien actuó en una ocasión.


























5.Han transcurrido 21 años desde su primera visita a nuestra ciudad, cuando actuó en el Café Central como músico de un triunvirato conformado por Brad Mehldau al piano y Jorge Rossy a la batería (¿os imagináis cómo debía sonar aquello?), y su evolución como músico ha sido bárbara.

6. Tras 14 álbumes publicados, ha logrado conformar un estilo tan propio y reconocible, con ese genuino toque de jazz mediterráneo, que hace que cuando escuches un tema propio automáticamente lo vibres y se lo atribuyas sin preguntarte mucho más.

7.No le hace falta articular palabra alguna u orquestar un espectáculo de directo para conseguir transmitir emociones, siendo capaz de poner un teatro en pie rendido a sus encantos.


8.Tuvo el detalle de comenzar su actuación hilvanando dos o tres temas de nuevo cuño que estrenó para la ocasión y que previsiblemente aparecerán en el mercado en los próximos meses.


9.Es capaz de gestionar su energía para que, tras una gira de tres semanas por Europa (cabe recordar, a estas alturas, que se encuentra residiendo desde hace años en Nueva York), aún sea capaz de ofrecer su mejor actuación. Al menos así lo reconoció abiertamente.

10.Cuando no toca su instrumento, baila y goza y vibra y disfruta de las intervenciones de sus compañeros como si de un espectador apasionado se tratara, haciendo que sientas como si te encontraras en el propio escenario durante unos instantes.

Y estas diez razones para creer en Avishai Cohen (el contrabajista) son las mías, pero supongo que cada uno de los asistentes a su actuación tuvo las suyas y bueno es que las comparta para hacer partícipes a quienes no pudieron asistir, invitándoles así a hacerlo a la siguiente ocasión en que les sea posible acudir.


Por: Larry ACR
Fotos: Jaime Massieu

"PRINCE" PHILLIP MITCHELL. Nuevo Single y Entrevista Exclusiva

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Coincidiendo con la edición de sus primeras grabaciones en más de 20 años que se publican en un single de vinilo en edición limitada editado por Soul4Real, recuperamos la entrevista en su versión completa y revisada que apareció en el número 46 de ENLACE FUNK y que se realizó en la última edición de Soul4Real donde "Prince" Phillip Mitchell estuvo actuando. 
El single ha sido grabado entre Bilbao y Louisville, Kentucky, con músicos de ambos lados del Atlántico e incluye las canciones “Just The Beginning” y “Something New To Do”.
La primera es una cuidada y mejorada versión de aquella maqueta publicada sólo en CD por Grapevine  hace 10 años, que no tenía el mejor sonido. Esta vez se incluye vientos, percusión y una producción más elaborada. “Something New To Do” es obviamente el mismo tema que grabara Bobby Sheen en los 70, composición de Phillip Mitchell y que aquí se puede escuchar en su voz original, y con unos arreglos distintos. Ambas canciones han sido producidas por el propio cantante. 



Para más información o reservar tu copia del disco, puedes contactar con: soul4realrecordlabel@gmail.com




ENTREVISTA "Prince" Phillip Mitchell


Entrevista: Andy "Tats" Taylor 
Traducción: Alex Subinas
Fotos: Alex Rodríguez Cruz


Me cito con “Prince” Phillip Mitchell en la víspera de su concierto exclusivo en Bilbao, con todo el papel vendido. El legendario cantante / compositor está de buen humor y el brillo juvenil en sus ojos no deja de sorprender en alguien que ha estado en el negocio de la música desde hace seis décadas. Conversar con él es como encontrarse con un viejo amigo; Mitchell resulta ser encantador, ingenioso, y muy entusiasta a la hora de rememorar su increíble carrera.

Y si hay algo que llama la atención es que habla con una honestidad absoluta, a veces es desconcertantemente sincero. De hecho, en un momento sus ojos se humedecen, y por unos instantes las lágrimas se deslizan por sus mejillas al recordar un episodio del pasado. Para cualquiera que esté familiarizado con su música, este torbellino de emociones no es ninguna sorpresa.

Antes de la entrevista  tenía la esperanza de obtener una visión del hombre que se esconde tras el músico, pero pronto se hizo evidente que en este caso eran indisolubles, la música es para Phillip Mitchell algo tan natural y vital como respirar.

Nacido en Louisville (Kentucky) en 1944, Phillip Mitchell es unánimemente reconocido como uno de los más grandes compositores de la historia de la música soul, de hecho se puede afirmar que su tremenda valía como compositor eclipsó su faceta de intérprete. Sus canciones han sido grabadas por un auténtico “quién es quién” del género, artistas como Bobby Womack, Millie Jackson, Joe Simon, Candi Staton, Archie Bell, Mel & Tim, Bettye Swann y muchos más. En Europa es considerado un artista de culto y algunas de sus composiciones más oscuras en la voz de intérpretes como Corey Blake ("How Can I Go Without You"), Sidney Joe Qualls ("I Don´t Do This") o Staple Singers ("Trippin On Your Love") han sido veneradas y coleccionadas en los últimos 30 años. Así, es ilustrativo que en su última visita al Reino Unido más de 2.000 fans corearan estrofa por estrofa canciones que nunca llegaron a entrar en las listas de éxito de la época, signo inequívoco de su genialidad como compositor.


¿Cómo recuerdas tus comienzos, Phillip?

Todo empezó muy pronto, siendo un niño. Solía pasarme todo el día cantando por el barrio. Siempre he tenido una gran pasión por la música aunque supongo que hasta los 8 o 9 años no fui plenamente consciente, la gente me decía que tenía una gran voz. Una cosa llevó a la otra, y a medida que fui creciendo fui sintiéndome más seguro con mi voz.

¿Y cuándo comenzaste a escribir?

Comencé a escribir mis primeras canciones y poemas con la misma edad. Recuerdo que mientras el resto de niños estaban jugando en el barrio yo disfrutaba quedándome en mi pequeña habitación, intentando hace rimas y que las palabras encajasen.

¿Estabas influido por algún cantante en particular o básicamente escuchabas la música de la radio?

Bueno, cuando yo era un niño mi madre era una gran seguidora de Donnie Elbert, así que pronto se convirtió también en mi ídolo, solía practicar cantando sus canciones.

¿Te acuerdas de las canciones?

“What can I do, to hold your hand…” (Phillip canta el éxito de Donnie Elbert “What Can I Do” alcanzando las notas altas con gran facilidad), esa era mi favorita, la solía cantar en todas partes y la gente se volvía loca al escucharla. Fue entonces cuando me di cuenta de que podía cantar, y además no hacía mucho había descubierto que también podía escribir mis propias canciones, lo que ya era el no va más. Cada dos por tres mi madre me gritaba que saliera de la habitación -me pasaba allí horas- y fuera a la calle a jugar con los otros chicos; ese recuerdo me inspiró la introducción de la canción “A Star In The Ghetto”, que es claramente autobiográfica.Así que la música se convirtió en mi gran pasión, y me dedicaba a practicar y mejorar mi voz durante horas, lo mismo que a escribir. Cuando mis amigos empezaron a juntarse con otros chicos para cantar yo solía enseñarles y pronto fueron surgiendo grupos vocales, era la época del doo wop.


¿Hablamos del 58/59?

Sí, 58/59/60, esos años. Por entonces yo ya cantaba en grupos y enseñaba a otros chicos armonías vocales. No sé como desarrollé tan rápido esa facilidad, supongo que vino de forma natural, simplemente sabía hacerlo.

¿Cuándo aprendiste a tocar algún instrumento?

A los 13 años me di cuenta de que para ser un buen compositor debía de tocar y estructurar mi propia música. Así que empecé a practicar con diferentes instrumentos, si encontraba una guitarra a mano no la dejaba quieta, o si iba a casa de alguien que tenía un piano, allí me quedaba todo el tiempo posible para poder tocarlo.

¿Eras autodidacta?

Completamente. Y lo mismo a día de hoy. Tengo un increíble oído y, no sé...siempre he tenido una facilidad innata para componer y escribir canciones.

¿Eres consciente que tienes un don especial?

A menudo escucho a la gente decir eso; "tienes un don, te ha caído un regalo del cielo", pero yo suelo molestarme un poco porque es algo que  he trabajado mucho... tal vez un sea un don especial, pero la gente me decía: "Oh, has nacido con ello" o “tienes un talento natural para escribir” y yo para mis adentros siempre pienso “no, no, no...”, lo que he hecho ha sido trabajar duro para desarrollar ese talento.

¿Qué otros compositores te inspiraron en tus comienzos?

Como a tantos otros cantantes, al principio me influyó el sonido Motown. Un letrista como Smokey Robinson sabía cómo conectar con la gente. Además tenía una voz de tenor más o menos como la mía, era natural que me gustase.

Tú tienes de hecho un fantástico registro de voz

Muchas gracias, lo cierto es que cubría 5 octavas, de un extremo al otro del piano. Al principio de mi carrera compuse algunas canciones en las que ponía a prueba mi capacidad vocal, y creo que con buen resultado, como es el caso de “The World Needs More People Like You”.

Siempre me ha parecido una canción muy personal, ¿La escribiste pensando en alguien?

Lo cierto es que no iba dirigida a ninguna persona en particular. Lo que siempre he hecho ha sido escribir no sólo mis propias experiencias sino también las de otras personas. Si alguien me cuenta alguna historia o algo sobre su vida suelo ser todo oídos, porque la mayoría de las veces puedo extraer una canción de ello.

Por lo que tengo entendido, en tu juventud también practicaste el boxeo, supongo que en Louisville era un deporte popular dado que era la ciudad de origen de Cassius Clay

Sí, le conocí y en alguna ocasión le hice de sparring, aunque yo solía pelear en la zona Este y Ali entrenaba en un gimnasio del centro de Louisville. Aunque gané algún campeonato menor, nunca pensé en dedicarme a ello profesionalmente, la música era para mi prioritaria.

¿Es cierto que en los primeros tiempos en Muscle Shoals, Rick Hall  te apremió a cambiar tu manera de cantar y hacerla más soulful?

Sí, en los primeros años en Muscle Shoals todos los cantantes tenían voces más roncas, rasposas; te hablo de Otis Redding, Arthur Conley, James Carr, Wilson Pickett, yo no entraba desde luego en ese molde de cantante sureño, era más al estilo de Detroit o Filadelfia, más suave. Rick Hall me dijo: “tienes que aprender a gritar”. Ylo cierto es que yo podía cantar cualquier cosa y alcanzar cualquier nota pero no sabía gritar. Nunca olvidaré mi primera sesión en Fame; yo estaba cantando las canciones y Rick Hall pasaba junto a mi ignorándome por completo. Yo estaba un tanto desesperado porque sabía que podía cantar y creía que no había nadie en Fame que lo hiciera mucho mejor que yo, pero a la hora de gritar todos me superaban. Durante unos años el asunto me quitó el sueño y llegó el día en el que logré la técnica precisa para gritar; pero al mismo tiempo me dije, al diablo con ello, voy a seguir grabando mis maquetas y seguir escribiendo canciones. Con el tiempo empezaron a escucharme y a apreciarme como cantante, desde luego.

Entre las canciones de esas primeras sesiones estaba “Keep On Talking”, ¿No es así?

Sí,  “Keep On Talking”, de Dan Penn y Spooner Oldham. Casualmente, hace poco hablé Spooner... era una gran canción que ambos acababan de escribir y que James Barnett  también había grabado.

Phillip decidió dejar Muscle Shoals y al de un tiempo se asentó en Texas, donde conoció a Huey P Meaux, un promotor y disquero legendario de dudosa reputación, que incluso había pasado largas temporadas en la cárcel...

Como hemos hablado yo había grabado la canción en Muscle Shoals en el 65, pero tras mucho tiempo esperando, Rick Hall no terminaba de sacar el disco. De modo que decidí largarme y terminé afincándome en Houston. Allí estaba un noche actuando en un club que se llamaba Vance Ballroom, junto a un cantante local llamado Dean Scott y Joe Hinton (en ese momento entona “Funny How Time Slips  Away"). Era un club enorme, con capacidad para 2.500 personas. Tras el show me encontraba en el camerino y apareció Huey Meaux. Yo estaba en ese momentohablando con BJ Thomas, quien me advirtió “Si tío, es Huey, Huey Meaux, el tipo de Crazy Cajun, pertenece a la Mafia”. Alguien más comento lo mismo “Sí, hombre, ese tipo está conectado con la Mafia de Louisiana” yyo me dije, “Joder, debo mantenerme alejado de él”. Pero resulta que se me acerca y me dice -“Hey, me gustaría representarte”. Lo cierto es que él llevaba la carrera de Barbara Lynn, y también tenía a Johnny Copeland en su sello, era un pez gordo en el negocio. Así que empecé a tener cierta relación con él y la verdad es que me caía bien, era un tipo cool y conmigo tenía un buen trato. Cuando me planteó la posibilidad de grabar algo le comenté cual era la realidad: “Lo siento Huey, pero no puedo grabar nada contigo porque sigo bajo contrato de Rick Hall en MuscleShoals”...no tardó un segundo en descolgar el teléfono y hacer una llamada (Phillip imita la voz de Huey adoptando un acento de gánster hispano)... –“Hey Rick” –Sí, quién es? –“Huey, Huey Meaux, qué estás haciendo con mi chico, Phillip Mitchell? Está aquí sentado en mi oficina, y me acaba de contar que le tienes atado con una mierda de contrato, tío. Yo quiero ficharle, y resulta que tú tienes un disco grabado con él y no terminas de sacarlo, esto hay que solucionarlo, voy a sacar yo el puto disco–“Ok”, contesta al otro lado Rick. Y en menos de dos semanas mi disco estaba en la calle, en el sello Smash de Polygram...habían pasado casi dos años desde que lo había grabado.

Tras un periodo en Houston y, posteriormente en Los Angeles, Phillip volvió  a Alabama. Desde su marcha un nuevo y pujante estudio de grabación se había establecido, creado por ex-músicos de Fame. Por supuesto se trataba de Muscle Shoals Sound, que pronto se convertiría en uno de los más estudios demandados en todo el país y en un auténtico referente

Recuerdo bien la primera vez que entré en los estudios, bueno, realmente me costó año y medio hacerlo, no me dejaban pasar más allá de la mesa de recepción...solía ir todos los días desde la parte pobre del pueblo, la zona negra, entre Atlanta Avenue y Jackson Highway, y allí me plantaba en el parking con mi estuche y mi guitarra. Y tocaba debajo de un gran árbol que había, mientras desfilaban Cadillacs, Lincoln y Mercedes, que levantaban un montón de polvo que me entraba hasta en los ojos. Y yo mientas con mi guitarra, tocando todo el rato debajo de aquel árbol. Imagínate, delante de mí veía bajar de sus limusinas a los Rolling Stones, Wilson Pickett, Aretha Franklin y compañía. Y claro, también escuchaba tocar a la sección rítmica de Muscle Shoals, y te puedo asegurar que desde ahí afuera veía temblar al edificio...la música era verdaderamente funky, impresionaba. Así que tomé la seria determinación de que algún día entraría por la puerta principal de ese jodido estudio.
Un buen día, en un descanso de una sesión Terry Woodford se me acercó y cuando estaba al lado dejé de tocar porque pensé que quería hablarme, pero dijo -“No tío, sigue tocando, de quién es esa canción?” -“Es mía”, le respondí. En ese momento se acercó David Hood –“Tienes alguna más?” y yo empecé a tocar otra canción, y al de nada estaba con ellos dentro del estudio, en la oficina de publishing. Les enseñé un maletín lleno de canciones que había escrito y después de un par de sesiones decidieron contratarme como compositor; todas las semanas iba y les presentaba una nueva canción. Cuando entré tenían 30 o 40 compositores colaborando, y sólo las mejores canciones eran elegidas para ser grabadas con la sección rítmica.
Yo estaba ansioso de entrar en aquel estudio porque quería conocer a todos esos “hermanos” que tocaban dentro, pero no había “hermanos” (risas). Recuerdo entrar entusiasmado en aquel estudio, yo era tan sólo un joven aspirante a compositor y cantante, y ver aquella consola con todos esos faders y pensar “Oh Dios mío!” (risas). Así que pregunté ingenuamente“Dónde están todos los hermanos, a dónde se han ido, dónde están los tipos con los que estabais tocando?” y Jimmy Johnson me respondió –“Te refieres a qué dónde están los tipos negros?, nosotros somos los tipos negros”...yo no me lo podía creer, de ninguna manera unos tíos blancos podían tocar así...sí, me quedé sorprendidísimo, cambió mis esquemas por completo.

La impresión que causó este pequeño grupo de músicos en el joven Phillip Mitchell fue muy grande, imposible olvidar el sonido entre las cuatro paredes del pequeño estudio de Alabama, con Barry Beckett (piano), Jimmy Johnson (guitarra), David Hood (bajo) y Roger Hawkins, la famosa sección rítmica conocida como “The Swampers”

Barry Beckett ha sido para mi uno de los más grandes músicos que han existido. Has estado alguna vez cerca de él? Si estuvieras cinco minutos notarías estar ante la presencia de alguién muy grande, para mi era como un Dios, hay algo que puedo contarte...yo adoraba a Barry Beckett (en este momento Phillip se emociona al recordar su primer  encuentro con Beckett, y cómo malinterpretó como desprecio lo que realmente era admiración del pianista por el talento del joven cantante y compositor). Beckett...me resulta duro recordarlo...yo pensaba que no le caía bien; él era un tipo grandote, tenía habitualmente el ceño fruncido y a veces me miraba de ESA manera. Yo trataba de ignorarle y una vez le dije a Jimmy Johnson –“Puedes buscarme algún otro músico para trabajar conmigo?, porque sólo recibo malas vibraciones de este tipo”. Después de pasarme un año y medio en el parking esperando tener una oportunidad y cruzármelo ahí afuera todos los días, una vez dentro tenía la sensación de que miraba mal. Pues bien, en la siguiente sesión en el estudio, estábamos todos sentados en círculo y Barry Beckett estaba junto a su piano mirándome fijamente. De repente arrojó su bolígrafo al suelo y se dirigió a mí –“He oído que crees que no me caes bien...bien, sabes porque realmente te observo? ...simplemente trato de descubrir como diablos consigues componer de esa manera” Lo cierto es que había malinterpretado su actitud, lo cual todavía me duele. Nunca había conocido un tipo que, mientras yo tocaba, fuera capaz de escribir nota por nota lo que sonaba. Era alguien único, y sentir que me admirara es algo que me deja sin palabras.
 
Phillip Mitchell pronto se consolidó como uno de los mayores compositores del estudio, con grandes éxitos a sus espaldas como la soberbia “It Hurts So Good” para Millie Jackson o “Starting All Over Again” para Mel &Tim. Y allí también grabó cuatro canciones como intérprete, entre ellas el clásico del Northern Soul “Free For All” y “The World Needs More People Like You”...¿Notabas que la atmósfera que se respiraba en Muscle Shoals facilitaba ser más creativo, tener más libertad para trabajar y proponer ideas?

Bueno, para mi fue un poco la confirmación de era un buen compositor, puesto que si podía trabajar allí y conseguir éxitos podía hacer cualquier cosa que me propusiese.

Sin duda eres uno de los compositores más brillantes a la hora de fusionar country, gospel y soul...

Muchas gracias. Sí, un poco de gospel, un poco de R&B, un poco de pop. La música es música. Es la industria la que ha catalogado lo que es una canción pop, gospel o R&B, para mi una canción es simplemente una canción. Todos esos ingredientes están ahí y lo que a mi me gusta es combinarlos y lograr conmover al oyente, hacerle bailar o que se emocione. Si no consigo despertar ese interés para mi la canción no me vale.

Si leo el nombre de Phillip Mitchel en una canción sé positivamente que va a estar bien estructurada y casi siempre va a tener en su letra algo distintivo o emocionante

Cuando escribo una canción trato siempre de combinar una historia que pueda entender la gente de a pie, introduzco un poco de sentido común con retazos de vivencias personales, y a veces incluso una pizca de humor. La mayoría de mis canciones tienden a tener esa combinación, o al menos eso quiero creer.

Tus canciones siempre son muy melódicas, con un poderoso estribillo, pero al mismo tiempo logras mantener el interés y peso en las letras. Supongo lograr ese perfecto equilibrio debe ser una tarea ardua

Sí, suele ser una labor ardua, normalmente cuando una idea me viene, me viene el conjunto de la canción al mismo tiempo. La puedo escuchar en mi cabeza, y tengo hasta clara la historia a contar desde el principio hasta el final, luego trabajar la melodía resulta lo más complicado. No diría que es difícil, lo realmente complicado es decidirme sobre qué camino seguir con la melodía. Una vez tomo esa decisión, meto el piloto automático y todo se acelera.

A principios de los 70 el nombre de Phillip Mitchell aparecía de forma recurrente en muchos de los grandes discos de soul que se editaban, como por ejemplo los elepés de Millie Jackson “Caught Up” y “Still Caught Up”. ¿Solías escribir canciones pensando en algún artista en particular?

Sí, muchas veces me llamaban con encargos concretos, me avisaban que por el estudio se iba a pasar tal o cual artista. En el caso de Millie, recuerdo a Jimmy Johnson al teléfono comentándome a ver si me podía acercar por el estudio, que estaban grabando en ese momento y les faltaba un “hit”, así que me acerqué, me instalé en la pequeña oficina de publishing y me puse a escribir las canciones que luego saldrían en sus discos.

¿Canciones como “It Was Easy Going” o “Tired of Hiding”?

Sí!

Antes has comentado el punto humorístico en algunas de tus canciones, que sin duda funcionaba muy bien en Millie Jackson, como por ejemplo “Leftlovers” (del álbum “Still Caught Up”)...supongo que te divertirías al escribirla

Surgió de manera espontánea y sí, me reí bastante al escribirla, pero todavía más cuando intentaba cantarla! Como letrista, sé que puedo amoldarme a diferentes intérpretes y, en este sentido, trabajar con Millie Jackson me daba total libertad, ya que ella tenía fama de deslenguada y de cantar letras chocantes o provocadoras. Recuerdo estar con ella en el estudio grabando la introducción de la canción y no saber muy bien qué diablos íbamos a hacer (risas). Entonces ella dijo -“Phillip, you been married to her, shacking with me, who you feel you cheatin´on?”, yo contesté -“I don´t feel like I´m cheating on nobody”; y me replicó –“The neighbours told me you were in Philadelphia all week…shacking up!”…fue todo improvisado, si te soy sincero no creía en absoluto que fuera a aparecer en el corte final, pensaba que era una coña. A veces sucedían estas cosas, lo mismo sucedió con “Checking Out, She Was Check In” de Don Covay.

Reconocida por los buenos aficionados como una obra maestra del soul de los 70, en ella, la voz ultra soulful de Phillip Mitchell secundaba maravillosamente a la de Don Covay, dando un contrapunto perfecto y aportando sin duda una nueva dimensión a la canción. El disco se alcanzaría el número 1 en las listas de Billboard

Yo estaba en la sala de control y Don estaba en la sala de grabación recitando unas estrofas y me dio por hacer el tonto y completar las frases –“I just finished checking out of the hotel and my wife was check in” cantaba; y mientras yo bromeaba haciéndole eco “Checkin out...she was check in”. Entonces Don dijo, “Hey tío, eso suena guay, vamos, incorporémoslo a la canción!”

¿Pensabas que iba a ser un éxito?

No, en absoluto, la verdad es que ni sé lo que estaba haciendo ese día en el estudio

Con el debido respeto, Phillip, considero que tú fuiste una parte integral del Muscle Shoals Sound y, sinceramente, no veo que se te reconozca como es debido

No, y me duele profundamente porque ha salido hace nada una película sobre todo ello y ni salgo ni se me menciona. Y pasé una larga temporada escribiendo canciones allí y tratando de promocionar aquellos estudios. En 1986 me enviaron una carta diciéndome que iba a ser incluido en el Alabama Music Hall of Fame; pues bien, más tarde me enviaron una segunda misiva informándome que al final no era posible, dado que no había nacido en el estado. Y resulta que mi padre, mi abuela y toda mi familia es original de Alabama, por cosas del destino nací en Kentucky, pero todas mis raices están en Alabama. Este hecho me sigue poniendo de mal humor a fecha de hoy. Lo mismo que el documental de ahora. Recuerdo a Jimmy Johnson diciéndome “Bueno, Phillip, tú ya sabes que eres uno de los originales Swampers, igual que el resto”....en fin, duele que te ignoren, aunque ya cada vez me afecta menos. Y por otro lado van a nombrarme este año miembro del Kentucky Hall of Fame.

Muscle Shoals se ha convertido con el tiempo en un lugar histórico, no sólo musicalmente, sino también culturalmente

Sí, cuando llegué a Muscle Shoals era el periodo del movimiento de los derechos civiles y Alabama no era precisamente un sitio muy progresista en ese sentido. No había compositores negros, ni tampoco productores, yo fui el primero en aparecer allí. Por supuesto que había negros que grababan en los estudios, pero eran todos artistas que eran producidos por productores blancos. Estaba yo sólo, fui el primero en romper esa barrera y fue algo excitante.

¿Hay cantantes que han interpretado tus canciones superando tus expectativas, dándoles una nueva dimensión?

Si, claro que hay casos. Cuando eres el compositor tiendes instintivamente a pensar que nadie puede interpretar mejor que tú la canción. Pero a veces surge ese magia. Por ejemplo, con Bobby Womack, Bobby tiene mucho soul y su propio estilo, que es lo más importante.

¿Crees que escribir canciones tiene algo de terapéutico?¿Te ha ayudado a superar malos momentos?

Sí, desde luego. Si no fuera por mi música y mi amor por la música no seguiría vivo. Me ha ayudado en todo, todo!. La música es totalmente terapéutica, me relaja, excita, y genera una energía única como cualquier actividad creativa. Dame un piano y te aseguro que me puedo quedar tocándolo hasta caerme del sueño. Como tanta gente, he pasado por momentos difíciles en mi vida pero la música siempre me permitió superarlos. Independientemente del mayor o menos reconocimiento, soy lo que soy gracias a mi música. Así que cuando alguien viene y me propone producirme un disco le digo que no, ya que no entendería lo que hay aquí dentro (Phillip se toca el corazón). Podría entender la música pero no los sentimientos que la generan.

La música tiene un gran poder comunicador y traspasa culturas y generaciones

Yo no hablo español ni un montón de idiomas, el único lenguaje que hablo es el de la música, que es universal, y sé que a través de ella puedo llegar a casi todo el mundo.
Hace poco tuve una conversación con un grupo de raperos, los tipos no entienden la vieja escuela, me llaman OG (old guy) y yo les decía que hay algo que nunca cambia y, es la relación entre un hombre y una mujer. No importa de que generación seas, la música que te guste o donde hayas nacido. Una vez que te hayan roto el corazón un par de veces lo último que vas a querer oír es ese rap “boo de boo boo boo”. Vas a querer escuchar una canción que cuente algo, con la cual te puedas identificar. Al final me daban la razón... “Sí, tío cuando mi chica me dejó me quería tirar de un puente y bla, bla...” (risas). Está claro que a medida que envejeces vas a tener los mismos problemas y pasar por las mismas situaciones que tu padre, hermano, etc. Y también las relaciones con las mujeres siguen siendo en gran medida las mismas. Todas las generaciones se repiten.

El fanatismo por la música de Phillip Mitchell ha propiciado que discográficas hayan rescatado y publicado viejas maquetas, en algunos casos sin su permiso. En el transcurso de la conversación Phillip le muestro varios de estos CDs, que en algún caso desconocía, así como de otros artistas interpretando sus canciones...¿De modo que a menudo desconocías qué artistas grababan tus canciones?

En el 90 por ciento de los casos.

Eso significa que los royalties tampoco te llegan...

Así es, he sido engañado por compañías de discos, editores de canciones, promotores. No confío en la mayoría de la gente del negocio musical, he tenido muchas experiencias negativas en el pasado.

Entre las canciones “descubiertas” en los últimos años hay alguna versión muy primitiva, colgada en internet

¿Tú lo entiendes? Está claro que el tipo tiene esa grabación pero la pregunta es, ¿tiene mi aprobación? No!, porque esa grabación no está pulida y es bastante mala, se me oye cantar a mi sólo acompañado de una guitarra acústica. Es de principios de los 70 y yo por entonces era un guitarrista poco experimentado, no es representativa. Para mi es desagradable quedar expuesto así, es como estar desnudo en el lobby de un hotel, algo incómodo, ¿no?

Durante la charla nos acompaña su ex manager Aki Aleong. Su nombre me sonaba, y su cara también me era familiar, lo cual no es extraño dado que Aki ha participado en más de 200 programas de televisión y 40 películas. También es un veterano ejecutivo de la industria discográfica, productor y artista. Ha trabajado junto a numerosas estrellas del soul, en muchos casos relanzando sus carreras. Un casualidad del destino hizo que Aki y Phillip se conociesen, lo que propició el fichaje de Prince por Atlantic Records y la grabación de sus dos increíbles álbumes “Top Of The Line” y “Make It Good”. Aki relata como se produjo el bendito encuentro:

Yo era por entonces el manager de Norman Connors y estaba en Kentucky. Acababa de terminar una actuación suya en Louisville, en la que Groover Washington había sido el telonero. Norman estaba de moda, en poco tiempo había pasado de cobrar 25 dólares por nohe a ganar 5.000; después del concierto, que fue un éxito, queríamos ir a celebrarlo a algún club y alguien menciono uno llamado “Starving Artists Club”. Al llegar vi a este hermano de tan buena planta en el escenario, dando un show increíble, cantando un material que no conocía. Me impresionó así que le pregunte a un camarero que me lo presentase una vez acabase el concierto. Al de una hora el propio Phillip se me acercó y presentó. Recuerdo que le pregunté de donde diablos habían salido todas esas canciones y me contestó “las escribo yo”. Quedamos en que se pasara al día siguiente por mi hotel y allí me interpretó más canciones. Al de un mes le llevé a Nueva York, en donde negocié un gran contrato con Atlantic Records. Y el resto es historia, los dos grandes elepés que conocéis.

Un par de horas después de concluir esta entrevista volví a pensar en estas palabras de Aki y entendí su urgencia en ficharle. Sucedió mientras  estaba rodeado por más de 400 personas presenciado la actuación de “Prince” Phillip Mitchell en el Kafe Antzokia de Bilbao. Observar a Phillip sobre el escenario era contemplar a un compositor majestuoso  desgranando su repertorio de canciones únicas de una manera única. Y al escuchar “There´s Another In My Life” pasó por mi cabeza que posiblemente estuviese escuchando la interpretación  más soulful que jamás hubiera escuchado en toda mi vida. En un momento giré  la cabeza y vi otros rostros igualmente embargados por la emoción, con los ojos humedecidos, fui consciente de no ser el único.

SOUTHPORT WEEKENDER (Minehead) The Big 50th Edition

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Veintisiete años ofreciendo la mejor música negra de todos los tiempos para gentes de todo tipo condición. Veintisiete años buscando y encontrando el sentido del FUNK como género por excelencia del alma de la black music

Southport Weekender en Minehead, I SALUTE YOU.



TEXTO Y FOTOS: EASY G. CARTÓN 

PRIMER DIA: 

Me despierto a las 04.30 de la mañana, cojo un vuelo a Londres a las 07.00, y hasta las 18.00 de la tarde no llego a Minehead. Mi vía crucis en busca del FUNK no va a ser fácil, porque las cosas que más valen en la vida son las que mas cuestan y las que más se hacen esperar, pero esta vez creo firmemente en mi reto, y se que encontraré el FUNK perdido.Pasen y vean…

Sin saber muy bien ni dónde estoy ni cómo he llegado, puesto que me han confirmado la acreditación el día anterior y he tenido que resolver vuelo, alojamiento y logística en menos de ocho horas, me recibe Gavin Hendrick, responsable de prensa del festival y uno de los principales artífices del mismo (pincha cinco veces a lo largo de los tres días que dura el festival). 

Gavin es súper amable y me da las gracias por haberme hecho todo el camino desde España. Yo le digo que con tal de encontrar el FUNK, como si me tengo que desplazar 10.000 kilómetros más, y el me contesta: “May The Funk Be With You”, poniéndome la pulsera y el pase Triple A (Access All Areas ). Una vez más, lo conseguí. 

Después de acreditarme, voy al “AirB&B” que he pillado a voleo por internet y resulta que está a sólo cinco minutos del recinto, así que pienso que el espíritu de James Brown está conmigo y que Rick James me vigila y me cuida desde el firmamento. 

Dejo la maleta, me pongo mis mejores galas mods, y pienso en mis amigos, los Camel Boys, que en los 80 me insuflaron el gusto y el amor por la música negra y el baile. Esta aventura va por vosotros.

Entro en el recinto a las 21.30 hrs. Es una carpa de circo gigantesca frente a la playa que alberga cuatro salas de formato discoteca dentro de una suerte deFun Fair al más puro estilo inglés costero. 

La primera que te encuentras en la entrada a la izquierda se llama “The Connoisseur´s Corner” y en ella se dan cita los grupos clásicos y los Dj´s más “old school” del festival. Empiezo ahí viendo a los Brand New Heavies, que están tan en forma como en los 90´s o más, y que abren el concierto con una versión del “Sledgehammer” de Peter Gabriel en clave acid-jazz. Esto promete y mucho…

El grupo suena increíble e incluso sus últimas canciones son buenísimas. Al final suenan más “Philly Sound” que otra cosa, con mucho viento y mucha cuerda, así que esto lo hace doblemente grato y sorprendente. La cantante dice que los modelitosque visten se los han diseñado expresamente para este concierto y acaba el mismo soltándose el afro y convirtiéndolo en rastas. Mutación negroide en todo su esplendor, como símbolo y metáfora de su música. Los Brand New Heavies tocan todos los palos, pero su común denominador es el FUNK, precisamente lo que yo ando buscando…

Mis siguientes pasos me llevan a la sala principal del festival, The Powerhouse, donde se estrena Djeff Afrozila, un pincha de rollo Detroit Techno vieja escuela con un punto tribal que me hace sentir como en el Hacienda de Manchester en el año ´89. Pedazo de sesión y pedazo de discoteca. El público es tan variopinto como surrealista. Ellas, de media 50 años, con trajes de gala en plan boda marbellí. Ellos, de media 45, gordos, calvos y barrigones en su mayoría con las muescas de sus allnighters marcadas en las arrugas de sus rostros. El FUNK es un asunto milenario, así que pocos querubines verás en el Southport Weekender. Y ni falta que nos hacen, porque…

¿No está demasiado sobrevalorada la juventud, que diría el viejo Sly?  
Después me dirijo al Beat Bar, dónde veo a Fatima &The Eglo Live Band dar un conciertazo de soul/downtempo al más puro estilo Zero 7 o “Morcheeba primera época” súper intenso y emocionante. Y ahí se desatan los truenos y Gil Scott Heron recita el siguiente poema: 

Allá dónde vayas, la tierra te proveerá
De amigos, danzas y juegos…
Con los que llegar al FUNK. 

Y es entonces cuando me empieza a entrar media discoteca. Cristina, de Belfast, que lleva doce años viniendo y a la que le ha hecho gracia mi gorra. Paul, viejo mod de casi cincuenta palos que baila como Michael Jackson y que me da su mirada de aprobación. Seth y Ched, una pareja gay hindú, que llevan viniendo los últimos cinco años y no paran de bailar y darse arrumacos mientras me cuentan su vida y me preguntan por la mía. Y Peter, y Jamelia, y John, y yo qué se cuantos nombres más que olvido al segundo de presentarse pero a los que llamo FAMILIA después de haber pasado una noche magnífica en su compañía buscando un FUNK que, aunque no lo haya encontrado aún, se avecina próximo y me habla desde el futuro. Esta vez, no es el P-Funk, sino el G-Funk que llevo dentro y acrónimo del mote que me han puesto mis colegas británicos de la noche: Easy G.

Después de este encuentro vamos todos juntos a la cuarta discoteca del recinto, que resulta ser la mejor de todas. Se llama The Funkbase y es todo menos funk (chúpate esa…). Aquí los Dj´s son puros entertainers y pinchan techno, house, dubstep, minimal…Pero todo con un toque negro de fipar. Esto parece el Bronx del 77 pero transfigurado en un chiringuito de playa ibicenca que ha caído en este punto de la costa sur inglesa a través de un black hole. 

Omar, Steve Wren, Dj Swerve…Pura crema para mis oídos que me hace bailar sin para hasta las cuatro de la mañana, cuando yo junto con mis nuevos colegas nos desplazamos a una especie de carpa hinchable que hay en el centro del circo, y que se loma The Suncébeat Dome, en donde va a pinchar Kenny Dope, una de las mitades de Master At Work. 

Entramos y la sala parece una sauna. 45 grados de temperatura y todo el mundo bailando como si no fuera a haber mañana. Latin-Soul, Tropic-Disco-Reggaeton-Latin-House…Kenny las sabe meter todo el rato y eso parece el Carnaval de Río de Janeiro. El nivel de bailarinas y bailarines es espectacular y veo trenecitos, corrillos y congas por doquier. Los 80´s están presentes en todas partes en el Southport Weekender, y Mr. Dope salta atrás en el tiempo haciendo de Jellybean Benitez, al que veremos el Sábado…
Y por eso, después de esta tremenda ghymkama llena de nuevas sensaciones y con un cansancio considerable, puesto que llevo 24 horas en pie y sin parar, le digo a mis mates que me retiro a casa a dormir y que nos vemos al día siguiente con Archie Bell & The Drells y con Chaka Khan.

¿Tendrán ellos el FUNK que tanto ansío? O, ¿al menos me podrán dar pistas sobre el paradero del mismo? 

Tighten it up, me dice en sueños el viejo Archie. Tighten it up…  


SOUTHPORT WEEKENDER (Minehead) The Big 50th Edition. Crónica 2º día

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Anoche tuve un sueño, amigosEn él, el viejo Archie Bell me dijo que permaneciera alerta y que tuviera paciencia, porque el FUNK finalmente se me aparecería en el Southport Weekender Número 27 en Minehead. Yo automáticamente pienso en Gerardo Diego, mi tocayo y principal exponente de la Generación del Mismo Número, y encuentro el sentido numerológico de mi existencia. A los 27 años me convertí en General Manager de la discográfica PIAS, así que la cifra en cuestión se las trae
 
Living By Numbers, que dirían mis amados New Musik.El concierto de Archie Bell &The Drells en el Connosieur´s Corner me recuerda a toda la escena Northern Soul del Wigan Casino y alrededores. Y también a esos videos increíbles de viejunos bailando en las allnighters que se celebran anualmente en dicha zona como si aún tuvieran veinte años y que me descubrió mi amigo y funk/soul brother Félix Suarez, aka, ElprimertíoqueescribiódemúsicanegraenEspaña.

Empiezan con puro soul y acaban con música disco, tal y como evolucionaron groove tras groove a través de los años. Y sí, como no, acaban con Tighten Upy la actuación estelar de la nieta de Archie, que con apenas cinco años, baila como Tina Turner y canta el famoso break de la canción que les dio la fama y que reza

NANANANAAAAAAA-NA !  (canten todos en sus casas y muevan el cucu a la vez ).

Archie Bell & The Drells me situan en el soul, piedra rosetta del FUNK que ansío encontrar, así que después me voy a ver a un grupo de Brooklyn que no conozco y que me han recomendado mis mates de la noche anterior. Se llaman Snarky Puppy y dicen que hacen jazz

Y aquí viene, amigos, el resumen de lo que a día de hoy, Domingo por la tarde, ha sido la MEJOR actuación del festival por goleada. Mejor que Spectrum, mejor que la Cinematic Orchestra, mejores que el grupo de acompañamiento de Ornette ColemanCréanme porque es cierto. El mejor jazz de los años 30/40´s ha sido puesto al día de un modo increíble por este septeto de chavales beatniks que no tienen nada que envidiar a Charlie Parker, Thelonius Monk o Artie Shaw en la manera de tocar el género/raiz de la black music.EL PUTO JAZZ.

Snarky Puppy tocaron todos los palos habidos y por haber pero en clave jazzística. El esqueleto de sus temas remite al jazz más clásico, pero la manera de tocarlo les acerca a un Dj Shadow producido por los Chemical Brothers.Intensidad, potencia, y unos músicos que combinan perfectamente su destreza con el alma y el corazón. Puro PUNK, si me permitís una licencia blanca. Id a verlos cuanto antes porque estas cosas no pasan todos los días. Y os lo dice uno que lleva yendo a una media de quince festivales al año durante las últimas dos décadas.

Perfecto. Ya hemos ido a clase de jazz y a clase de soul, así que ahora podemos intentar acceder a la universidad del FUNK. Y como el término se acuñó a finales de los 70/primeros de los 80, vamos a ver a su exponente femenino principal, y cabeza de cartel de este festival.

Ladies and Gentleman, con todos ustedes

CHAKA KHAN

Somos más de 6.000 personas las congregadas en la arena principal del circo/recinto del Southport Weekender (récord de asistencia ).La mayoría, jóvenes negras ochenteras pintadas como puertas, con la licra a punto de estallar, zarcillos de media tonelada, de rimmel hasta arriba, y los peinados más increíbles del universo afro.El Dj va haciendo la cuenta atrás por el micro desde quince minutos antes de que empiece el show, lo que hace más emocionante el momento más esperado del día. ¡Vivan los Djs que hablan, joder !

Y por fin, sale el MC/Presentador y nos dice que el grupo que va a acompañar a la diva esta tarde es nada más y nada menos que…¡ INCOGNITO ! Uno de los mejores combos de Jazz/Funk de la historia, así que una vez más, se aparece el link necesario que me llevará al encuentro final con ese FUNK que cada vez se adivina más cercano.   

La estrella aparece en el escenario tras una breve intro instrumental del grupo que parece el Tighten Upde Archie Bell &The Drells pero en clave funky ochentera. El Mensajede Grandmaster Flash y sus Finco Furiosos está claro: and I think i´m going under…”Y en efecto, me sitúo justo en primera fila debajo de Ms.Khan y durante una hora y media veo ese concierto que jamás pude ver de Whitney Houston, escucho ese doble en directo de nombre Tina Live, siento en el cuerpo el contacto cálido y excitante de Sinitta, a la que jamás podré tocarY durante todo ese rato, recuerdo mis ochentas más salvajes, excitantes y excesivos.Porque si algo tuvo esa década prodigiosa, fue que todo era a lo bestia, sin prejuicios, sin tapujos y sin límites. Como los baladones que canta Chaka y que harían sonrojar al mismísimo George Michael, como los tiempos medios a tope de reverb en todos los instrumentos que nos hacen sentir protagonistas de nuestro Fameparticular a todos los allí presentes, como la estrechez y pretura de las mallas de la diosa de ébano que parecen estar a punto de estallar todo el rato y que son el símbolo perfecto de su explosiva voz.

Viva Chaka Khan, vivan los 80´s, y abajo los recortes, que nunca hubieran sido posibles en nuestra década favorita, ya que su despiporre y desparramo a raudales hubieran impedido la aparición de una figura tan cutre y tan mediocre como la del ministro Wert.

¡ Hacia la revolución por el FUNK !

Y con un final espectacular cantando I Am Every Womancon su aterciopelada voz, Chaka Khan desapareció entre bambalinas dejándonos a los allí presentes con una sonrisa tan grande como la de su boca, the black shadow of her smile…”

THIS IS THE RHYTHM OF THE NIGHT

El sol se pone a las 20.30hrs y la noche del Sábado promete ser una carrera de Dj´s en las que el piloto ganador será el que me desvele el sentido primigenio del FUNK. 

Empiezo con Derrick Carter, que con una misma base de power-house a 130 bpm´s me relata la historia de la música negra pinchando secuencias de puro jazz instrumental, temas africanos, nuyorican soul y rematando la jugada con una remezcla adrenalínica del Superstitiousde Stevie Wonder. Sí, amigos, por aquí se llega al FUNK, y Derrick me las coordenadas precisas para encontrarlo.

Tras ir de carpa en carpa escuchando a Carl Cox poner música disco, a Faith Evanshaciendo el mejor R´n´B de todo el festival, y a Dj Spin remezclando la historia de la Stax y la Motown a modo de Isaac Cocinero de South ParkHayes, por fin doy con el gurú que me desvelará el sentido y el lugar dónde se esconde el FUNK.

B-Boys y B-Girls, con ustedes

JAZZY JEFF

Con cuatro platos y dos cd´s, y un MC que no le desmerece en absoluto, el genio de Philadelphia me descubre que el FUNK hoy en día reside en el HIP-HOP, puesto que, como la energía, el FUNK ni se crea ni se destruye, sino que simplemente se transforma. Los beats más básicos de la black music suenan como nunca en manos de este maestro de los platos y las mezclas imposibles.

A James Brown me lo pone troceaíto, a los Jackson Five con un poco de Salt´n´Pepper, y las Green Onionsde Booker T, me las sirve crudas y con un poco de Sugarhill sin su Gang.Y de postre, el "Raspberry Berret" de Prince con nata montada. Sí, amados lectores, el FUNK vino a mí en forma de old-school hip-hop y sonó más moderno y actual que el mismísimo Kanye West. Con four turntables and a microphone tuve una epifanía, y es que a partir de ahora, sólo me dedicaré a ir a festivales de música negra con todo el FUNK que me traigo de Minehead corriendo por mis blancas venas.

Para celebrarlo, despedí la jornada con un concierto arrebatador de Kerri Chandler,que junto a un batería, un bajista, cuatro coristas, un Dj africano, y un teclado Korg tocado por el mismo y metiendo chicharra todo el rato, me mandó a la cama diciéndome

FUNK OFF.

Texto y fotos: Easy G.Cartón.

SOUTHPORT WEEKENDER (Minehead) The Big 50th Edition. Jornada Final

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El Sábado me acosté lleno de FUNK, y el Domingo por la mañana tenía que dar rienda suelta a todo ese oro negro que latía dentro de mi cuerpo. Me despierto a las 11.00 y veo que voy sobrado de género, estoy que lo tiro, será por FUNK, y alegría pá tó el mundo, con lo que me visto con mis mejores galas de Domingo tropical, y en un día que amanece increíblemente soleado en Minehead, corro raudo y veloz a ver a Marcos Valle, artista brasileño al que tuve el gusto y el honor de distribuir en mis tiempos pasados de Mastertrax y Masterdance. 
Marcos toca con un bajista, un batería y un saxofonista, a los que acompaña su bella mujer, que hace de vocalista ocasional. La mezcla perfecta entre jazz y bossa nova suena de un modo impoluto, y Brasil me despierta con dulzura, con paz y armonía, sobre todo armonía. Como la de esa versión acelerada de A Batucadaque pone a todo el mundo a bailar como si estuviéramos en el Carnaval de Río y que ilumina la oscuridad del Beat Bar. 
¿No es esto un deja vú de la primera noche? 
Después de esta preciosa introducción dominical, seguimos con música de raíces y me voy a ver a la Jasper St. Community en el Powerhouse. Cuatro vocalistas de gospel, dos masculinos y dos femeninos, que cantan por encima de bases enrabietadas de puro high-energy  y nos hacen sentir a todos en la casa del señor. Esto si que es un Domingo, y no el de Silos. Esta vez la epifanía es general y todo el mundo puede ver el FUNK en forma de Santo Grial a través del directo de electrónica vocal más bestia y emocionante que he visto en mi vida. 
¡House y gospel juntos!¡No se lo pierdan por nada del mundo! ¡Corran, aún están a tiempo de ser salvados! 


Y después de esta mística burrada, se ponen cuatro Dj´s a los platos y se embarcan en su competición particular. Os hablo de los Basement Boys featuring Teddy Douglas, Dj Spin, Tommy Davis y Karizma.

Ni Montmeló, ni Monegros, amigos. Lo que necesitamos para sentir la vertiginosa velocidad del FUNK son Mó Negros, y estos cuatro jinetes del apocalipsis nos hacen bailar a todos cabeza abajo disparando bajos y bombos más gordos que los Fat Boys y que atraviesan nuestros estómagos a la vertiginosa velocidad de 160 bpms. Hoy los cuerpos no están para hostias, y necesitamos todo, todo, todo, todo, todo el power, todo, todo, todo, todo, todo el poder.
Gracias a Dios, acaban la sesión a las 18.00 de la tarde y así puedo reponer fuerzas un par de horas mientras me escribo la crónica del Sábado.

Y por la noche

THE LAST DAY OF DISCO
Casi todos mis colegas de festival se han ido de vuelta a casa, así que decido que esta noche es para mí y solo para mí y me dispongo a bailar sin parar cuatro horas a modo de homenaje particular a mi persona y a mi body. Porque me lo merezco y porque yo lo valgo. Y porque ya desde pequeño me encontré en la calle.

Y qué coño…¡ Porque para eso me he hecho casi 3000 kms yo solito para disfrutar de la mejor música negra del mundo !

Ceno ligerito, y empieza el vendaval


1. I Dance Alone - The Martini Brothers: Empiezo la sesión dentro del Suncébeat Dome viendo a un tal Lay-Far que, aunque no lo hace nada mal, pincha un balearic muy suavecito que me entona pero no me pone. Yo necesito algo más fuerte, que no más rápido, así que me adentro en la carpa Funkbase y descubro a mi astro de la noche, un tipo de nombre Jimpster. 120 bpm´s, secuencias oscuras súper repetitivas con teclados espaciales al más puro estilo  Weatherall, vocales ocasionales a lo Peter Gabriel entre lo gótico y lo épico alternadas con cantos africanos de nueva generación. Este tío no es Dj, es arquitecto y lo sabe, así que por favor, que alguien le de trabajo en la Sagrada Familia y asíhacen una discoteca dentro de una santa vez.  Jimpster me revitaliza y me pone los cinco sentidos a flor de piel. Me tiro dos horas bailando a su son y parece que solo han pasado diez minutos. ¡Medalla de oro para él y la madre que le parió!



2.Dancing in the dark - Bruce Springsteen:   Como no va a haber otro set de esta categoría en lo que a techno se refiere, opto por volver a los sonidos más negroides y me adentro en el Beat Bar, en donde un negrata de 120 kilos de nombre Ronnie Herel se dedica a poner todo el funk ochentero del mundo alternándolo con clásicos de MFSB, Barry White y Billy Ocean entre otros. El sitio está a reventar y no se ve un pimiento, con lo que el baile y el sudor impregnan el ambiente y yo, cual Little Stevie Wonder, me dejo guiar exclusivamente por la música y comulgo automáticamente con las más de quinientas personas que están allí dándolo todo como yo. Una hora es suficiente, eso sí, porque el efecto sauna acaba por dejarme exhausto.



3.Dancing With Myself - Billy Idol: Pero no, no os creáis que me voy a rendir tan pronto. Son sólo las doce y quiero bailar una hora más, así que vuelvo al Suncébeat Dome, que está hasta la bandera, y en donde Rainer Truby pincha una extraña mezcla de minimal-house aderezado con suaves pinceladas de jazz y soul. Una sesión que me deja patidifuso y sin apenas poder moverme, con lo que opto por pasar esos últimos instantes del festival detrás de él y viendo como mezcla en tres cd´s sonidos del averno y del más allá con una capacidad hipnótica subyugante y misteriosa.



Un grande finale como Dios manda a cargo de uno de los mejores Dj´s de estas tres jornadas y un servidor que se vuelve a casa paseando por la playa silbando aquella canción que decía



I SAID A HIP-HOP, A HIPPY TO THE HIPPY, BANG BANG A BOOGIE TO THE BOGGIE THE BEAT



El año que viene, más y mejor. Nos vemos en Minehead, la tierra en la que reside el FUNK.



Fotos y texto: Easy G. Cartón



  -Dedico estos tres artículos a mis Funk-Professors de Madrid. El primero,Miguel Angel Sutil, por dejarme que escriba en sus doctas páginas y a todo su equipo de colaboradores, a los que llevo leyendo desde el principio de la revista. Y después, por orden de aparición en mi vida, a: Chema 77, Pepe de Los Ríos, César Andión, José Castillo, Miguel el Mono, Diego Manrique, Goofy, Dj Floro, José Angel el Mod, Chema de Ama Records, el Katmandú,Señor Lobo, David Lapov, Jaimote Island,Jesús Bombín y Luis Lapuente. THANKS FOR THE MUSIC. -

P-News: Siguiendo los pasos del Dr. Funkestein

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Mientras que esperamos la llegada de la nave nodriza a nuestro país en el mes de julio, nos llegan noticias  gracias al colectivo de productores y DJs Soul Clap de Boston. George Clinton ha fichado por el sello discográfico Soul Clap Records para publicar un EP que grabarán en breve y que formará parte de su próximo disco. 

Para celebrarlo anuncian un gran evento el próximo 24 de mayo en Detroit con un cartel de lujo y como estrella invitada el mismísimo Dr. Funkestein con el que arrancarán su colaboración juntos. Hose Of EFunk presenta lo mas granado de la escena funk underground del momento.

Nuevo Disco de Lee Fields

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El cantante LEE FIELDS, leyenda viva del soul, se alía por tercera vez con THE EXPRESSIONS en el álbum Emma Jean, de nuevo para la escudería de Brooklyn Truth &Soul Records y distribuido en España por Resistencia. En un tiempo en el que muchos nuevos artistas intentan emular el genuino estilo soulero de los años 60, LeeFields es el original del que muchos quieren hacer su réplica, y su autenticidad queda plenamente patente en las once canciones de Emma Jean.

LeeFields lleva 45 años haciendo música (desde que publicó su primer álbum en 1969) y habiendo pasado la mayor parte de la última década en la carretera, tocando incansablemente por medio mundo, es evidente que está en plena forma tanto en directo como en el estudio.

Emma Jean es la continuación de sus dos discos anteriores para Truth &Soul, My World (2009) y Faithful Man (2012), ambos elegidos por la revista inglesa MOJO entre los 20 mejores álbumes del año. Aquí están LeeFields &The Expressions dando lo mejor de ellos mismos, con un sonido que es a la vez maduro y vivaz. Lejos de contentarse con su estatus como miembro de la aristocracia soul contemporánea, Fieldsahonda en la música negra, explorando nuevos terrenos y empujando sus límites.

Emma Jean lleva la música soul en una dirección familiar y actualizada. Lee tiene 63 años,”dice su productor Leon Michels, productor y copropietario de Truth &Soul, “pero está completamente centrado en su carrera, y ha estado trabajando sin parar. Está cantando mejor de lo que nunca lo ha hecho.”

El disco ha sido grabado y mezclado en parte en Nashville, en los estudios de Dan Auerbach (de The Black Keys), siendo quizá esta la razón de los elementos de country-soul y blues-rock que se intuyen aquí y allí, particularmente en “Paralyzed”, escrita por el propio Auerbach. Podría decirse que es quizá una nueva dimensión en su sonido, pero en realidad LeeFields, nacido y crecido en North Carolina, se encuentra en su casa con la música soul sureña. Emma Jean es una progresión natural.

Transmissions. Festival de cine y música de Madrid. 25, 26, 27 y 28 junio

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Transmissions es un evento anual que combina la proyección de documentales, cortometrajes y largometrajes musicales con masterclasses a cargo de especialistas, conciertos, sesiones de dj’s y fiestas nocturnas.

Con tan sólo dos ediciones en su haber el festival ha logrado consolidarse como un acontecimiento de referencia en el panorama nacional. Transmissions es tanto un espacio de visualización de las nuevas propuestas del documental musical como un punto de encuentro entre el público, la industria y los artistas.

En los dos años pasados Transmissions ha proyectado pro primera vez en España, documentales musicales de estilos muy diversos y atraído a personalidades de relevancia internacional como Marky Ramone, Wendy James (Transvision Vamp), Dunstan Bruce (Chumbawamba), Jacqueline Caux, David Mingay y artistas nacionales como Ana Curra, Silvia Superstar o el fotógrafo de la movida Alberto García Alix.

Para esta edición en Madrid, el certamen consta de cuatro jornadas de proyecciones en Cineteca (con 3 cortometrajes y 7 largometrajes documentales) y, además, hay una serie de actuaciones en la Cantina, al terminar las proyecciones.

El miércoles 25 arranca el festival en Madrid una jornada dedicada a jóvenes realizadores. Se exhibirán 3 cortometrajes y mediometrajes con una única entrada a los 3 pases por sólo 3 €. El primero de ellos, Spanish Hammond Organ Summit, está dedicado al primer encuentro celebrado el año pasado en Madrid para homenajear al mítico instrumento Hammond y contará en su presentación con la presencia de su director Nacho Ochoa. Seguidamente se proyectará All Fruits Ripe, del catalánDaniel Vallés, sobre la escena Reagge y los soundsystems catalanes y, por último, Sounds of Sai de Marcia Juzga, un recorrido por el folclore colombiano a través la historia de la música de la  isla colombiana de San Andrés. Al término de las proyecciones, el artista Carnisaur ofrecerá un concierto acústico con su guitarra en La Cantina.

El jueves 26 se podrán ver Kokomih, un viaje a los orígenes de la música y su dimensión espiritual en Dogón, Mali (con la presencia de sus directores Pierre Genet y Oriol Casals) y A Curious Life, del británico Dunstan Bruce, sobre The Levellers, uno de los símbolos del rock alternativo inglés, contado a través de su bajista Jeremy Cunningham.

El viernes 27 es uno de los platos fuertes del festival y esta dedicado en sus dos primeras proyecciones a la figura del mítico Jhonny Thunders con la proyección del antológico concierto Dead or alive, Jhonny Thunders and the Heartbreakers live at the Lyceum y, en el segundo pase, Danny García presentará por primera vez en España, recién llegado de una exitosa gira por EE.UU. y Europa, Looking for Jhonny basado en la figura del artista. En el tercer pase, Alex Montes, junto con el batería de "Desechables", presentarán El peor Dios, sobre la gran banda maldita de los años 80. Acto seguido,Ana Curra, la componente de Parálisis Permanente, icono del rock y punk madrileño ofrecerá una selección musical en la cantina con su dj' set.
  
Por último el sábado 28 se proyectará Nitsa 94/96: el giro electrónico, sobre el mítico club barcelonés y el inicio de la escena electrónica barcelonesa y What difference does it make? el documental de la Red Bull Musci Academy sobre la creación de la musica con la participacion de artístas como Nile Rodgers, Erykah Badu, Deborah harry, Brian Eno...Chirie Vegas será el encargado de cerrar el certamen con una sesión de Dj en la Cantina.

GEORGE CLINTON en ESPAÑA. 10 RAZONES PARA IR AL ENCUENTRO DE LA “P”

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El próximo jueves 17 julio dentro de la quinta edición del  Festival Cultura Inquieta de Getafe (Madrid) y el miércoles 23 julio dentro del Festival de Jazz de Donosti (Jazzaldia) tendremos en nuestro país a uno de los mayores iconos vivos de la historia de la música negra y patriarca absoluto del funk. George Clinton y Parliament / Funkadelic aterrizan en nuestro país. Nosotros ya nos estamos preparando para este acontecimiento. Aquí te reproducimos un decálogo de algunas razones por las que no deberías perderte esta cita:






  1. A sus 73 años recién cumplidos George Clinton es una leyenda, ha escrito la  historia del funk cambiando en varias ocasiones el devenir y desarrollo del género y su influencia es universal.

  1. La intensidad de sus conciertos no se puede comparar con ningún otro show de funk hoy en día o si no, ¿Quién es capaz de comenzar un concierto con un solo de guitarra nada mas abrirse el telón?

  1. Más que conciertos, los shows de la P-Funk son ceremonias de funk con todos los elementos que lo alimentan: sexo, sudor, ritmo y  personajes entre otros como Sir Nose que desempeñan un papel fundamental para entender en todo su complejidad y sentido algo más que un simple espectáculo.

  1. No hay dos conciertos iguales. Hoy por hoy la P-Funk es la única super banda de funk capaz de improvisar y dar un concierto tras otro como si fuera el primero. Su extensísimo repertorio te asegura que dependiendo del día cambie los temas que tocan a su antojo.

  1. Es lo más parecido a tener un avistamiento de extraterrestres en la tierra y mucho más divertido: Los seres de otra galaxia pueden adoptar forma de mujeres sobre patines, hombres vestidos de novia o especialistas en artes marciales entre otros muchos personajes que pueden hacer acto de presencia.

  1. Siempre se renuevan. Cada nuevo tour europeo nos sorprenden con nuevos invitados, ya sea Poo Poo Man, Mary Griffin, Tracey Clinton (el hijo), así como el hijo de Gary Shider o incluso alguno de sus nietos demostrando, que la nueva generación de p-funkateers viene pisando fuerte.

  1. La nueva imagen de Clinton. No queremos decepcionarte, pero George Clinton dejo hace algunos años de salir con sus pelucas y túnicas, eso ha quedado atrás. Ahora el Doctor Funkestein ya es Honoris Causa y ha colgado las pelucas y se ha pasado a los trajes caros de chaqueta y sombreros.

  1. Es la mejor banda de funk de la historia en activo. Así de categóricos. No tienen nada que demostrar y a pesar de eso no paran de actuar y girar desde hace más de tres décadas sin descanso en actuaciones interminables. En los noventa algunos shows podían llegar a más de 4 horas.

  1. Los componentes de la P-Funk han dado la vida por transmitir este mensaje. En el camino se han quedado Eddie Hazel, Gary Shider, Belita Woods, Cordell Mosson, Glenn Goins, Tiki Fullwood o Ray Davis que han estado subiéndose al escenario sin descanso hasta el final. La p-funk es algo más que un grupo de músicos locos, es una familia por y para el funk.


  1. Todas las anteriores razones se puede resumir en una sola: El peor concierto de la P-Funk te puede cambiar la vida.

GIRANDO POR SALAS. Quinta convocatoria

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Girando por salas está de vuelta. GPS vuelve a girar con las mejores bandas nacionales. El circuito estatal de músicas populares ha puesto en marca su quinta convocatoria. La iniciativa del Ministerio de Educación Cultura y Deporte, a través del INAEM, en colaboración con la Federación coordinadora del circuito de Músicas Populares, organiza conciertos en salas de toda España apoyando a artistas emergentes. La Federación está constituida por las asociaciones profesionales: ACCES (Asociación Estatal de Salas de Música en Directo), APM (Asociación de Promotores Musicales), ARC (Associació de Representants, Promotors i Managers de Catalunya), ARTE (Asociación de Representantes Técnicos del Espectáculo), MUSICAT (Associació Professional de Músics de Catalunya), PROMUSICAE (Productores de Música de España) y UFI (Unión Fonográfica Independiente). 

Al igual que en anteriores ediciones, podrán inscribirse todos los artistas emergentes de cualquier estilo musical, tanto solistas como bandas, con al menos un EP editado y un máximo de tres LPs. Entre los grupos inscritos que cumplan con todas las bases, saldrán 40 bandas seleccionadas y cada una de ellas ganará una gira de cuatro conciertos en salas de todo el territorio español, siempre fuera de la comunidad autónoma de la que fuera el artista, además de una ayuda para la promoción discográfica.

En la pasada edición fueron casi 1.000 las bandas inscritas, 150 los conciertos celebrados en 144 salas de toda España que albergaron a las casi 12.300 personas que disfrutaron de la música en directo de las 36 bandas ganadoras, cifras que se esperan superar este año.

El objetivo de GPS es potenciar a los nuevos talentos musicales además de fomentar la música en directo, potenciar la industria musical y dar estabilidad al circuito de salas de música en directo.

El plazo de inscripción es del 1 al 12 de septiembre.

TODA LA INFORMACIÓN Y BASES EN www.girandoporsalas.com

Premios Siroco 2014. 25 Aniversario.

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Con el bagaje de una experiencia de 25 años de programación ininterrumpida y la visión privilegiada de programar cada año a más de 1000 grupos, live-sets y djs de la escena actual, la sala Siroco, coincidiendo con la inauguración de su 25º Aniversario presenta los Premios Siroco que buscan reivindicar la Cultura de Club que se hace actualmente en Madrid, cubriendo  el amplio y fascinante espectro que va desde un simple concierto desnudo en acústico a una sesión de música y video-cultura electrónica.

Con los Premios que otorga el equipo de Siroco y que tendrán una periodicidad anual, arranca la nueva temporada e inauguran oficialmente el 25º Aniversario de la sala. La entrega de los Premios se hará el martes 16 de septiembre en una fiesta en Siroco que será punto de encuentro de toda la escena y que estará llena de sorpresas, música y cultura de club




Los nominados a los Premios Siroco 2014 son:

Mejor concierto nacional

 Yakuzas(25/04/2014)
 Za!(06/06/2014)
 Pablo Galiano(24/01/2014)
 Guerrera(06/06/014)
 Kitai(19/03/2014)

Mejor concierto internacional

 Xenia Rubinos (EEUU) (23/11/2014)
 Lords Of Altamont(EEUU) (12/04/2014)
 King Dude(EEUU) (8/11/2013)
 The Delegators(Reino Unido) (4/7/2013)

Labor como promotora de conciertos

 Giradiscos
 La Fonoteca
 Holy Cuervo
 Elefant Records

Banda revelación de la temporada
 Kitai
 SCR
 Biznaga
 Perro
 Somos la Herencia

Mejor sesión Dj
 DerrickLee Carter (RBMA 5/10/13)
 SadarBahar (Aretha 6/11/13)
 Ben Ufo(LemonCat 22/2/14)
 Untold(HolyDubs 6/6/14)

Labor como promotor de Clubbing
 Holydubs
 Post Club
 LetsDance Club
 LemonCat
 The Warehouse

Siroco Lounge
 Dafy Red Cultural
 Impromadrid(Sirocoterapia)
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TOP TEN CON LOS MEJORES VIDEO-CLIPS DE BAILE.

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En la siguiente selección el baile es el protagonista. Coreografías imaginativas, vídeos magistralmente realizados con increíbles y espectaculares bailes, que a tenor de la nueva ola de propuestas, parece estar de moda ya que cinco de los vídeos seleccionados son producciones de este año.

Desde clásicos de los 80s como Michael Jackson, Bobby Brown o Janet Jackson hasta la última producción de Flying Lotus. Divertidos, originales o sorprendentes, siempre consiguen engancharnos y en la intimidad seguro que más de uno hemos probado a imitarlos frente al espejo. 

Algunos han dado nombre a pasos que se practican hasta en academias, muchos han sido fenómenos virales y el resto han marcado tendencia. Aquí va nuestra selección por orden cronológico. 





MICHAEL JACKSON (1987)


BOBBY BROWN (1988)



JANET JACKSON (1989)


BEYONCE (2008)



ALOE BLACC (2010)

PHARRELL WILLIAMS (2014)

THEO PARRISH (2014)

JUNGLE (2014)

BASEMENT JAXX (2014)

FLYING LOTUS (2014)

EXTRA BONUS: Otras formas de bailar. 

Completamos nuestra lista de favoritos con algunos extras donde rescatamos vídeos clips con bailes sobre ruedas en una Roller Disco a cargo de Myron & E o Moodymann, un baile de ambiente típicamente 80s y para poner el broche un vídeo clásico con una coreografía que ha hecho historia.


MOODYMANN

MYRON & E

MAYER HAWTHORNE

DAFT PUNK

Meshell Ndegeocello: Nuevo disco y gira

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El nuevo álbum de Meshell Ndegeocello se titula Comet, Come To Me. Se trata del décimo primer disco en su carrera y su autora ha declarado que se trata de “una especie de recopilación de todos sus trabajos anteriores”, refiriéndose a las influencias que se pueden escuchar en él. Esta bajista y cantante nacida en Berlín y que cuenta con 10 nominaciones al Grammy comenzó por terrenos de Hip Hop para acercarse progresivamente al Soul y al Jazz más personal. Su anterior trabajo hace dos años, era un tributo a Nina Simona Pour une Âme Souveraine: A Dedication to Nina Simona y para su última entrega ha apostado por un mayor acercamiento al Groove con melodías contagiosas que ha contado con colaboradores como Shara Worden (My Brightest Diamond), Doyle Bramhall, Christopher Bruce (guitarra), Jebin Bruni (teclados) y Earl Harvin (batería). Trece nuevas canciones, entre las que destaca el single “Conviction”.



A finales de Octubre inicia su gira Europea con las siguientes fechas:

 30 OCT. Gessnerallee. Zurich. Suiza
31 OCT. Bix Jazz Club. Stuttgart. Alemania
1 NOV. Fasching. Stockholm. Suecia
2 NOV. North Sea Jazz Club. Amsterdam. Holanda
4 NOV. Kaserne Basel. Basel. Suiza
6 NOV. Linse. Ravensburg. Alemania
7 NOV. Jazz Cafe. London. UK
8 NOV. Palladium. Warsaw. Polonia
9 NOV. Eter Club. Wroclaw. Polonia
11 NOV. Les Cuizines. Chelles. Francia
12 NOV. Divan Du Monde. Paris. Francia
13 NOV. La Cartonnerie. Reims. Francia
14 NOV. L´Epicerie Moderne. Feyzin. Francia
16 NOV. La Paloma. Nimes. Francia 




JAZZMADRID 14. Festival Internacional de Jazz de Madrid. Del 4 al 26 de noviembre

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El Festival Internacional de Jazz de Madrid, JAZZMADRID14, organizado por el Ayuntamiento de Madrid a través de Madrid Destino, se celebrará en Conde Duque del 4 al 26 de noviembre con una amplia programación musical y actividades paralelas.

JAZZMADRID14 incluye un total de 21 conciertos: 16 en Conde Duque, uno en CentroCentro Cibeles, uno doble en el Centro Cultural Galileo, otro en la Sala Clamores y uno en la sala Rock Palace, además del ciclo Jazz con Sabor a Club,organizado por la Asociación de Salas de Música en Directo La Noche en Vivo.

A los conciertos, que tendrán lugar en Conde Duque como sede principal del festival, se sumarán las actuaciones de ¡Zas Trío!, Javi Bayo (DJ) y Bruno Galindo -Spoken Word- en CentroCentro; James Brandon Lewis, en la Sala Clamores; el doble concierto de Sebastián Chames y de José Luis Montón con su Tiritijazz, en el Centro Cultural Galileo y Ken Vandermark en la Sala Rock Palace.

Asimismo, el Círculo de Bellas Artes participa en JAZZMADRID14 con un homenaje al crítico Javier de Cambra, a cargo de Randy Weston acompañado por Jorge Pardo, Javier Colina, Josemi Carmona y los DJs Bomín y Floro. Además, la Asociación de Salas de Música en Directo, La Noche en Vivo, ofrecerá más de 70 conciertos en 16 salas.

Conde Duque acogerá las actuaciones de Dee Dee Bridgewater; Al Di Meola; Medeski, Scofield, Martin & Wood; Chano Domínguez & Niño Josele; Romano, Sclavis, Texier; Jorge Pardo; Richard Galliano con su Tribute to Nino Rota; Zakir Hussain; Milan Svodoba; O'Sister!; Alexis Delgado & Iñaki Salvador con el programa, Johann Sebastian Jazz; la Big Band del Conservatorio Amaniel; la actuación de Club Reserva 1925 Jazz Band, organizado por Cervezas Alhambra; un concierto de la Escuela de Música Creativa y el sentido y esperado homenaje al fallecido baterista Larry Martin.

Vinilos Enlace Funk presenta: DARRELL BROWN

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Coincidiendo con la publicación del número 48 de Enlace Funk y dentro de la serie de VINILOS ENLACE FUNK estamos muy orgullosos de presentar a DARRELL BROWN. El nuevo single en vinilo de nuestra seria la protagoniza este músico frustrado de Detroit que llegó a Madrid como soldado de la base americana de Torrejón de Ardoz a mediados de los 70s y que tras descubrir lo amargo y frustrante de la vida militar decidió abandonarlo todo para dedicarse a su gran pasión: La música. 
Desgraciadamente y como en demasiadas ocasiones ocurre, su dedicación no llegó a ningún lado y su esfuerzo y dedicación sólo quedó plasmada en una cinta casera con grabaciones amateur. Las coincidencias hicieron que Oscar Martos y Darrell Brown se conocieran en Madrid y esa cassette cayera en manos del productor y lider de Pyramid Blue. Era cuestión de tiempo que Oscar regrabase los sonidos que Darrell había esbozado hace mas de tres décadas y con su colaboración trabajasen juntos para dar forma a esas viejas maquetas de Darrell. El fruto de esa colaboración se publica en un single vinilo de edición limitada grabado en los Greenville Studios que aparece conjuntamente con la revista Enlace Funk que verá la luz en los próximos días y que aquí te adelantamos en exclusiva con uno de sus cortes.

Escucha aquí un adelanto:
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